El expresidente del Gobierno Felipe González se ha reunido este viernes con el que ha sido candidato de la oposición en las recientes elecciones de Venezuela, Edmundo González, y lo ha calificado como "presidente electo".
La Fundación Felipe González ha informado de este encuentro con una fotografía de ambos y un texto en el que se refiere a Edmundo González Urrutia como "presidente electo de Venezuela" y recuerda que ambos se conocieron en Ginebra (Suiza) en 1975, en la etapa en la que el expresidente socialista estaba en la clandestinidad, antes de ganar las elecciones.
En este encuentro, según la Fundación Felipe González, Edmundo González Urrutia ha ratificado su intención de "seguir luchando para conseguir una transición a la democracia en Venezuela" mientras María Corina Machado "sigue resistiendo en el país para que juntos puedan hacer valer la soberanía popular expresada en las urnas" en las elecciones del pasado 28 de julio.
Edmundo González Urrutia, que llegó el pasado domingo a España para buscar asilo, se ha reunido también este viernes con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, del PP, y el jueves fue recibido en La Moncloa por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que le trasladó que España va a seguir trabajando “en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales” del pueblo del país sudamericano.
La embajadora venezolana en Madrid, Gladys Gutiérrez, ya ha abandonado España tras ser llamada a consultas el jueves por el Gobierno de Nicolás Maduro, que denunció unas declaraciones "insolentes, injerencistas y groseras" por parte de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Horas después de que Robles se refiriese al Gobierno de Venezuela como una "dictadura", el Ministerio de Exteriores anunció que convocaba al embajador español en Caracas, Ramón Santos, y llamaba a consultas a su representante en Madrid, sin entrar en más detalles.
Esta represalia diplomática se suma al llamamiento por parte del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, a revisar las relaciones bilaterales con España en respuesta a la aprobación en el Congreso de los Diputados de una proposición en la que se insta a reconocer al dirigente opositor Edmundo González como presidente electo. Rodríguez equiparó esta iniciativa con una "declaración de guerra".