El candidato de la derecha francesa a las elecciones presidenciales, François Fillon, se defendió de las sospechas de fraude que pesan sobre él y su familia y atacó a los medios al señalar que "las mentiras repetidas cien veces nunca llegan a una media verdad".
En un discurso pronunciado en Charleville-Mézières (norte de Francia), Fillon hizo una alusión a la frase atribuida al dirigente de propaganda nazi Joseph Goebbels -"una mentira repetida mil veces se convierte en verdad"-, en la que se apoyó para responder a los ataques sobre su persona y su familia.
Jalonado por el público entre gritos de "Fillon, presidente", el candidato de la derecha pronunció una extensa alocución en la que se defendió de las sospechas de fraude, atacó a sus rivales en las presidenciales de abril y mayo y esbozó su programa, liberal en lo económico y severo con la inmigración.
"Siento un enfado frío ante toda esta agitación que tiene el objetivo la aniquilación y que quiere prescindir de todas las reglas", agregó Fillon, quien dijo que millones de franceses le legitimaron en las primarias de la derecha francesa en noviembre de 2016.
La Fiscalía Nacional Financiera amplió hoy la investigación de Fillon a dos de sus hijos, sospechosos también de haber sido contratados de forma ficticia como en el caso de su mujer con recurso de fondos públicos. Fillon y su esposa Penelope pueden haber incurrido en delitos de malversación de fondos públicos, abuso de bienes sociales y receptación.
"He respondido a los investigadores y les he brindado todas las informaciones necesarias para llegar a la verdad. Confío en su trabajo y deseo que la Justicia acabe con este asunto rápidamente", sostuvo Fillon, quien dijo anteriormente que se ve como víctima de "un golpe de Estado institucional" instigado por el gobernante Partido Socialista (PS).
"Junto a mí he tenido a Penelope, pero también a otras personas con 40, 30, 20 años de servicio y que nunca han contado las horas", señaló. "Esto -añadió- no tiene nada de ilegal y asumo la elección de haberme apoyado en ella, en mis próximos, que saben mejor que nadie los sacrificios y devoción que han labrado mi camino político".
Según el semanario satírico Le Canard Enchaîné, la Justicia investiga a Penelope para saber si realizó realmente el empleo de asistente parlamentaria de su marido y de otro diputado por el que cobró 831.440 euros brutos durante 15 años hasta 2012. Los investigadores también averiguan otro empleo presuntamente ficticio de Penelope, el de colaboradora en "La Revue des Deux Mondes" -afín a la derecha-, por el que ganó 100.000 euros entre 2012 y 2013.