Francia conmemora el fin de la II Guerra Mundial en Europa

El jefe del Estado francés, François Hollande, presidió este domingo en París la ceremonia conmemorativa del 8 de mayo que marca el fin de la Segunda Guerra Mundial, la última de su quinquenato. Dentro de un año, justo al día siguiente de las elecciones presidenciales de 2017, Hollande asistirá a la conmemoración en presencia del nuevo presidente electo o bien comenzará un nuevo mandato si consigue renovar en el cargo.

El presidente francés depositó una corona a los pies de la estatua del general Charles de Gaulle, principal dirigente de la resistencia francesa durante el conflicto, en los Campos Elíseos, antes de recorrer en coche la famosa avenida. El público estaba disperso, quizá desanimado por las drásticas medidas de seguridad dispuestas en la avenida.

François Hollande se reunió a continuación con los miembros del gobierno y otras personalidades políticas, como Nicolas Sarkozy, presidente del partido de la oposición, Los Republicanos, cerca del Arco del Triunfo, donde reavivó la llama del soldado desconocido.

"La guerra, podríamos pensar que es historia, pero desgraciadamente está también a nuestras puertas, en Siria, en Irak, en el Sahel", recordó el presidente francés a la cadena France 2, lamentando también que Europa esté "amenazada por la separación, por el olvido".

"Quiero que los franceses estén orgullosos de su país, que se digan que tenemos una bella y gran historia, que nos hemos esforzado por ser más respetados, que se oye nuestra voz", continuó Hollande. El presidente también aprovechó para defender su balance: "Hemos enderezado el país en los últimos cuatro años", aseguró.

HOLLANDE, CUATRO AÑOS DE SU VICTORIA CON UNA IMPOPULARIDAD RÉCORD

El presidente Hollande ha visto aumentar su impopularidad a un nuevo nivel récord cuatro años después de la victoria electoral que le llevó al Elíseo y a menos de 12 meses de los comicios a los que querría volver a presentarse.

Únicamente el 16% de los franceses confía en Hollande para "afrontar los principales problemas" del país, según un sondeo del instituto demoscópico Elabe publicado hoy por "Les Echos" y "Radio Classique", lo que significa dos puntos porcentuales menos que hace un mes.

Desde diciembre, cuando consiguió remontar un poco la situación al calor de la imagen de unidad que dio tras los atentados yihadistas del 13 de noviembre en París, la popularidad del jefe del Estado socialista ha caído en picado: 17 puntos.

Eso a pesar de sus mensajes de las últimas semanas de que las cosas van mejor en Francia y a pesar de los gestos que ha hecho en dirección de algunos colectivos importantes entre su electorado (el último esta misma semana, con la confirmación de una prima de 800 euros anuales para los profesores de primaria).

El director de estudios políticos de Elabe, Yves-Marie Cann, subrayó que "las buenas noticias son claramente insuficientes para invertir la mirada de los franceses sobre el jefe del Estado, que es una tendencia de fondo".

El instituto demoscópico destacó que la pérdida de apoyos desde diciembre ha sido particularmente acusada entre los simpatizantes socialistas y entre los que votaron por él en la primera vuelta de las presidenciales en abril de 2012. El 6 de mayo de ese año, en la segunda vuelta, consiguió vencer a su contrincante, Nicolas Sarkozy, que fue el presidente de Francia en los cinco años anteriores.

Los próximos comicios presidenciales ya tienen fechas desde este miércoles: serán el 23 de abril de 2017 para la primera vuelta y el 7 de mayo para la segunda. Si Hollande vuelve a concurrir para renovar su mandato, uno de sus posibles rivales será el exprimer ministro conservador Alain Juppé, actual favorito de cara a las primarias que en noviembre organizará su partido, Los Republicanos.

Según Elabe, la popularidad de Juppé ha caído en mayo tres puntos al 44 %. En un libro dedicado a la presidencia del actual ocupante del Elíseo que saldrá a la venta el próximo 11 de mayo, Hollande reconoce que no tendría opciones de ganar si el estado de ánimo no cambia, y eso aunque hubiera un descenso continuo del paro este año y en los primeros meses de 2017.

"No es posible ser candidato si el paro aumenta, pero es posible no ser elegido aunque el paro haya disminuido", comenta el jefe del Estado socialista en la obra "L'Elysée selon Hollande" (El Elíseo según Hollande), escrito por el periodista Hervé Asquin. Hollande avanzó a mediados de abril que a finales de año comunicará si es candidato a su reelección en 2017.