Los expertos no creen que la decisión de Alemania de cerrar todas sus plantas nucleares de aquí a 2022 sea imitada en Europa. Francia ya ha dicho que no la comparte y en España el Foro Industrial Nuclear cree que la decisión de Merkel no es trasladable a España. Lo cierto es que el apagón nuclear va a costar miles de millones y provocará un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Así, el ministro francés de Industria y Energía, Éric Besson, afirmó hoy que no habrá moratoria en la construcción de las centrales nucleares que tiene proyectadas el grupo estatal Areva pese a la decisión de Alemania de cerrar todas sus plantas de aquí a 2022.
"No habrá ninguna moratoria", subrayó en una entrevista publicada hoy por "Libération" Besson, quien puntualizó que las dos centrales de tecnología EPR que se deben construir en Francia -una ya en obras en Flamanville y otra en proyecto en Penly- incorporarán las prescripciones que salgan de las auditorías organizadas tras la catástrofe de Fukushima en Japón.
El ministro se esforzó en negar que a la vista de lo decidido por Alemania Francia esté aislada en su política de apostar por la energía nuclear, que supone el 75% de la generación de electricidad en el país. Areva, además del complejo de Flamanville está construyendo otra central en Finlandia y dos más en China.
A su juicio, el cierre de las centrales en Alemania supondrá que ese país tendrá que recurrir más a las plantas térmicas de carbón y gas para producir electricidad, lo que significará "más emisiones de gases de efecto invernadero", más importaciones y precios más elevados para las empresas y los particulares alemanes.
En términos globales, Besson señaló que como la demanda va por lo menos a duplicarse en el horizonte de 2050 debido al crecimiento de los países emergentes, "nuestro mundo no podrá prescindir de la energía nuclear en el siglo XXI".
Por su parte, la presidenta del Foro de la Industria Nuclear Española, María Teresa Domínguez, ha afirmado hoy que la decisión de Alemania de adelantar el apagón energético de sus centrales nucleares a 2022 se debe a una situación coyuntural y "no es trasladable a otros países", como es el caso de España.
Domínguez ha participado en la apertura del curso de tecnología nuclear para periodistas que se ha celebrado hoy en la Fundación Universidad-Empresa (ADEIT) de la Universitat de València, junto al director de la central nuclear de Cofrentes, Mario Galán, y el director ejecutivo de la Fundación Coso, Vicente Vidal.
Tras la inauguración, Domínguez ha atribuido la decisión del Gobierno alemán a los abundantes recursos naturales con los que cuenta, la capacidad de importar energía de otros países, su estrategia con Rusia para conseguir provisiones de gas mediante gasoductos directos y su potente industria tecnológica nuclear.
De este modo, Alemania podrá paliar la carencia de una producción energética de sus propias centrales nucleares, aunque le supondrá un coste de 33.000 millones de euros, según apuntó el propio Foro Nuclear en una nota de prensa emitida ayer.
Domínguez ha indicado que esta situación es casi opuesta a España, donde apenas hay otros recursos con los que generar un nivel de energía similar al que las actuales centrales producen para cubrir toda la demanda.
Además, ha añadido que "los nuevos retos tecnológicos", como aquellos que pretenden producir energía a partir del hidrógeno, "son lentos" para suponer que habrá una producción masiva de energía antes de 2035, por lo que ha avanzado que las centrales nucleares serán la única base estable del mercado energético español en las próximas décadas.
"Para España, la energía nuclear ha sido muy positiva y, tras un desarrollo industrial en los años 60, se ha establecido como exportadora de energía. Ha contribuido mucho al desarrollo del país y a resolver los problemas energéticos, por lo que espero que siga contribuyendo en el futuro", ha apuntado.
Domínguez ha recordado que "no se puede prescindir de la energía nuclear en el mundo" y ha indicado que, en un plazo cercano, "los países tienen que definir su mejor 'mix' energético".
La presidenta del Foro Nuclear ha destacado que la experiencia vivida en la central japonesa de Fukushima servirá para extraer "lecciones importantes a corto plazo", como fortalecer la colaboración internacional en ciertos aspectos específicos y en revisar los emplazamientos de las instalaciones a nivel español.
A su juicio, "las cosas en Japón se han hecho muy bien en cuanto a la protección radiológica porque se evacuó la zona en condiciones muy anticipadas a lo que podría pasar, y eso ha permitido que no hubiera afectados", al tiempo que se dio "mucha prioridad a la protección en la operación en la central".