El Gobierno griego plantea ante el Parlamento recortes en sueldos, pensiones y 50.000 empleos públicos
El ministro griego de Finanzas, Angelos Venizelos, reconoció este miércoles en el Parlamento que Grecia deberá tomar medidas adicionales de austeridad tras los dos jornadas de negociaciones con sus acreedores internacionales. En una dramática intervención en el Parlamento, Venizelos declaró a los legisladores: "¿Es necesario tomar medidas adicionales? Sí, les digo que, efectivamente, se necesitan medidas adicionales (de austeridad)".
"Si quieren que salvemos la economía hay que cumplir con las reformas estructurales y fiscales", dijo a los diputados, horas antes del previsto anuncio de nuevos recortes de sueldos y pensiones, así como la reducción de hasta 50.000 empleos públicos este año. "No pondremos en peligro la existencia del país por un 0,001 por ciento del PIB internacional o europeo", dijo Venizelos en referencia al dinero que se ahorraría con esos ajustes adicionales.
LA UE, EL FMI Y EL BCE
Grecia y los acreedores internacionales de la UE, el FMI y el BCE han finalizado dos días de negociación, en los que la troika exigió nuevos recortes draconianos en los gastos del Estado. Venizelos declaró además que "aunque los acreedores extranjeros no nos pidieran llegar a un superávit primario para 2012, nosotros deberíamos hacerlo por propia iniciativa".
El ministro anunció que si se cumple con el programa de medidas "en 2012 tendremos un superávit primario de 3.000 millones de euros".Aseguró además, que el acuerdo alcanzado por la cumbre de la zona euro el pasado 21 de julio para entregar un nuevo paquete de ayuda a Grecia por valor de 160.000 millones de euros es de importancia "existencial" para el país y toda Europa.
A cambio de esa ayuda, al igual que pasó con el primer rescate de mayo de 2010, Grecia se comprometió a un plan de reformas y un drástico recorte de los gastos del Estado. Venizelos afirmó también que la eurozona debe de enviar el mensaje de que puede resolver la crisis en Grecia, y se preguntó que si "la zona de euro no puede resolver el problema griego, entonces qué puede hacer", dijo el ministro al recordar que la economía helena es sólo el 2 % de la UE.
Concluyó subrayando que "Grecia será siempre un miembro de la zona del euro" y que se buscarán soluciones "dentro del marco de eurozona".La troika acordó ayer con Grecia que volvería a Atenas la semana que viene para concluir su informe sobre el ritmo de ajustes en Grecia, después de abandonar de forma sorpresiva el país el pasado 2 de septiembre en desacuerdo con la marcha de los recortes. Del informe favorable de los acreedores depende la liberación de un nuevo tramo crediticio de 8.000 millones de euros, indispensables para que Grecia evite una suspensión de pagos dado que carece de liquidez más allá de octubre.
GRECIA HACE "PROGRESOS SATISFACTORIOS" Y LOGRA CONVENCER A LA "TROIKA" PARA NEGOCIAR
Mientras, la "troika" formada por la Unión Europea (UE) el Fondo Monetario Internacional(FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) volverá a Grecia la próxima semana para revisar el programa de austeridad, tras dos jornadas de conferencias telefónicas con "progresos satisfactorios".Tras dos días de negociaciones telefónicas entre el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos con Poul Thomsen, del FMI; Mathias Mors, de la UE); y Claus Masuch, del (BCE), se logró la vuelta de los inspectores a Atenas, una condición para concluir su informe sobre el ritmo de reformas.
De un dictamen favorable sobre el cumplimientos de los objetivos de Atenas depende que se liberen los 8.000 millones del sexto tramo del rescate internacional, indispensables para que Grecia no suspenda pagos porque carece de liquidez más allá de octubre. Aunque aún no está garantizado ese pago, la vuelta de los jefes de misión de la "troika" supone que Grecia logró convencerles de que será capaz de cumplir -con más medidas de austeridad- con sus metas presupuestarias, condición previa para seguir recibiendo ayuda.
El Ministerio de Finanzas griego aseguró que durante las conversaciones se repasaron las cuentas públicas no sólo de 2011, sino las previsiones entre 2012 y 2014, los años en los que el país recibirá asistencia económica internacional. Grecia tiene como objetivo reducir su deuda pública este año hasta el 7,6 por ciento, cuando en 2009 se situaba en el 15,4 por ciento.
Los representantes del FMI afirmaron hoy que la deuda pública de Grecia alcanzará el 189,1 por ciento del Producto Interior Bruto ( PIB) en 2012, elevando sus proyecciones de deuda y déficit para el país, inmerso en una grave crisis financiera. La proporción supera la estimada por el FMI en junio, cuando indicó que la deuda pública llegaría el año que viene a un récord del 172 por ciento del PIB, para empezar a contraerse a partir de entonces.
LOS DATOS DEL PIB
En cuanto al déficit griego, el FMI calcula que crecerá este año hasta llegar al ocho por ciento del PIB, frente al 7,3 previsto en junio. Para conseguir que el déficit se acerque al objetivo del Gobierno del 7,6 por ciento, el FMI ha solicitado a Atenas que reduzca el sector público y acelere en la aplicación de las reformas y las privatizaciones para recaudar 50.000 millones hasta 2015.
El gobierno heleno informó que desde 2009 había reducido en 200.000 puestos de trabajo el empleo público y se comprometió a seguir aplicando recortes. Según fuentes gubernamentales citadas por el canal privado "Mega", la "troika" ha pedido un inmediato recorte de entre 20.000 y 30.000 puestos de trabajo en el sector público. La cifra total de los funcionarios en Grecia se calcula en unos 800.000, incluyendo a las empresas semiestatales.
También han negociado con el Gobierno griego recortar entre el 15 y 20 por ciento los sueldos de los funcionarios y reducir las jubilaciones de forma que la más alta no supere los 1.700 o 2.000 euros al mes.
REUNIÓN EXTRAORDINARIA
El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, ha convocado para este miércoles una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en la que puede detallar algunos aspectos tratados con la "troika" y posibles medidas adicionales de recortes. Estas medidas, con las que la prensa griega lleva especulando desde hace días, volverán a levantar una nueva ola de protestas de trabajadores y empleados públicos, que han visto como su capacidad adquisitiva se redujo hasta en un 40 por ciento, entre los recortes y la inflación.
La situación de profundo malestar social está alimentada por tres años de contracción -este año con una caída del PIB del cinco por ciento- que continuará en 2012, año en el que el paro se prevé que alcance el 18,5 por ciento de la población activa. De esta forma, los sindicatos mayoritarios ya han anunciado nuevas jornadas de protestas, con una huelga de 24 horas por parte de los funcionarios públicos, el 6 de octubre, y otras de los controladores aéreos el próximo domingo, de los docentes y del sector público, en octubre.
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