Grupos de activistas realizaron hoy en Hamburgo algunas acciones de sabotaje sobre vías del tren e intentos de bloquear los accesos al centro de congreso donde se abre la cumbre del G20, tras los violentos disturbios registrados ayer en la ciudad y algunos incidentes aislados en la madrugada pasada. La Policía de Hamburgo informó esta mañana de que se había detectado la presencia de objetos sobre las vías en una estación de tren, lo que afectó el tránsito de algunos ferrocarriles.
Las fuentes policiales indicaron que durante toda la noche se habían observado en varios puntos de la ciudad a grupos de personas que pretendían proseguir con las protestas registradas ayer hasta pasada la medianoche, mientras que en el barrio de Altona fueron incendiados varios automóviles.
A primera hora de la mañana se registraron conatos de sentadas sobre la calzada de grupos de personas, vestidas de vivos colores, que pretendían obstaculizar el paso del tráfico rodado a la zona donde está el recinto ferial. El propósito de varios colectivos de la izquierda radical y grupos antisistema es impedir la celebración de la cumbre.
Al menos 70 agentes de la Policía resultaron heridos este jueves en los disturbios desencadenados en Hamburgo durante una marcha de signo izquierdista, en la que hubo además un número indeterminado de lesionados entre los manifestantes y detenciones. Según fuentes policiales, en la mayoría de los casos, unos 60 agentes, se trató de lesiones leves, provocadas por botellazos o lanzamiento de otros objetos contundentes.
Los disturbios empezaron poco después de que arrancara la marcha, cuando las fuerzas de seguridad observaron la presencia de un millar de encapuchados mezclados en la manifestación "Welcome to Hell" -"Bienvenido al infierno"-. Repetidamente se les conminó a que se descubrieran el rostro, pero visto que ignoraban esas advertencias los antidisturbios detuvieron la manifestación y dispersaron a los alborotadores.
En la marcha participaban unos 12.000 manifestantes, que aspiraban a llegar a 300 metros del centro de congresos. Se produjeron lanzamientos de objetos contra los antidisturbios, que actuaron para deslindar a los grupos de violentos del resto de manifestantes, en su mayoría pacíficos.
La policía informó de la quema de un automóvil, tras lo cual comenzaron los incidentes más graves, con ataques a los agentes, barricadas y la rotura de escaparates y mobiliario urbano.
Los incidentes prosiguieron hasta pasada la medianoche y la situación tendió a calmarse ya entrada la madrugada, pese a seguir la tensión en algunos puntos de los barrios de St. Pauli y Altona. Las autoridades han dispuesto un operativo de unos 19.000 agentes para preservar el orden durante la cumbre, en que la canciller Angela Merkel recibe en su calidad de anfitriona del grupo a los líderes de los veinte potencias industriales y países emergentes.