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El Ministerio de Exteriores ha confirmado que se ha localizado a uno de los tres españoles desaparecidos tras la avalancha de Mocoa (Colombia), y que se encuentra en buen estado.

En declaraciones a Efe, Exteriores ha señalado que el Consulado General de España en Bogotá, en estrecha coordinación con las autoridades locales, prosigue los trabajado para dar con los otros españoles desaparecidos.

Según el ministerio, las labores de búsqueda están siendo complicadas debido a que tras la avalancha en la zona no hay suministro eléctrico y existen dificultades para la conexión telefónica.

303 MUERTOS, ULTIMO BALANCE

Un total de 303 personas han perdido la vida, incluidos 98 niños, a causa de las inundaciones y los desprendimientos de tierra que se han producido en la localidad colombiana de Mocoa por las lluvias torrenciales, según el último balance del Instituto de Medicina Legal. Los forenses han podido determinar que entre los fallecidos hay 184 mujeres y 117 hombres, si bien aún tratan de confirmar el sexo de dos cadáveres. Hasta ahora, se han entregado 218 cuerpos a las familias de las víctimas, de acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

No obstante, el número de víctimas mortales aún podría aumentar porque las autoridades calculan que hay 314 personas desaparecidas. "Ya se logró ubicar a 153, de las cuales 119 están con vida, pero desgraciadamente hay 34 fallecidas", reveló el miércoles el presidente, Juan Manuel Santos.

Las riadas y los deslaves afectaron a unas 45.000 personas de las 70.000 que viven en Mocoa, pero solo 3.240 han sido calificadas como damnificados, lo que supone que han perdido su vivienda y necesitan ayuda humanitaria, informa 'El Espectador'.

Además, los suministros de luz y de agua todavía no se han reanudado, lo que dificulta la respuesta de emergencia y las tareas de reconstrucción, que ya han comenzado y durarán entre dos y tres años, según cálculos de la Casa de Nariño.

La Procuraduría General ha anunciado la apertura de una investigación para determinar si los distintos niveles de gobierno hicieron todo lo posible por prevenir la tragedia en Mocoa. En caso contrario, se trataría de "una falta gravísima, sancionable hasta con destitución e inhabilitación para ejercer cargos públicos hasta por 20 años".