| Hermanos Musulmanes
(Actualizado

Miles de seguidores de los hermanos musulmanes se manifestaron la pasada noche. Exigen que se prohiba a los altos cargos del régimen de Hosni Mubarak presentarse a las elecciones presidenciales previstas para mayo. Las manifestaciones se han celebrado en todo el país.

Mientras en la Plaza Tarhir de El Cairo sigue la acampada de uno de los candidatos salafistas descalificado para presentarse a los comicios.

EL BARADEI PRESENTA SU PARTIDO

El premio Nobel de la Paz egipcio Mohamed el Baradei presentó hoy su nueva formación política, el Partido de la Constitución, un proyecto a largo plazo para "salvar los objetivos de la revolución" que derrocó al régimen de Hosni Mubarak y que considera perdidos en la convulsa transición egipcia.

Tras su retirada de la carrera presidencial en enero pasado, El Baradei presentó su partido acompañado por otros de sus fundadores, el escritor Alaa al Aswany y la política liberal Gamila Ismail, dos días antes del comienzo de la campaña electoral de los comicios a la Presidencia el próximo mayo.

Pese a este contexto político, El Baradei hizo hincapié en que su interés no es influir en el proceso actual, sino que trabaja con la vista puesta en el largo plazo.

"La meta es cumplir con los objetivos de la revolución de vivir en libertad y dignidad, porque cuando la llevamos a cabo no imaginábamos la situación en que nos íbamos a encontrar hoy, la etapa crítica que estamos viviendo", lamentó en una multitudinaria rueda de prensa en la sede del Sindicato de Periodistas en El Cairo.

Durante su alocución, El Baradei fue interrumpido en varias ocasiones por seguidores fervorosos que gritaron consignas contra la Junta Militar y pedían la entrega del poder a civiles.

El exdirector general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que consideró que la marcha de la revolución ha sido "desviada", hizo un retrato del panorama actual del país, que se enfrenta a retos políticos, la inseguridad, la falta de independencia de la Justicia, los juicios militares a civiles y el deterioro de la economía.

"No imaginábamos que íbamos a tener un Parlamento que no representa a todos los sectores del pueblo egipcio y cuya legitimidad está en entredicho, ni tampoco que se celebren elecciones presidenciales y que el (futuro) presidente desconozca sus prerrogativas", se quejó.