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El grupo chií libanés Hizbulá confirmó en la madrugada de este jueves 20 nuevas bajas en sus filas, después de que horas antes una segunda oleada de explosiones en aparatos de comunicación sacudiera varios puntos del Líbano controlados por el movimiento político y armado.

En una serie de comunicados, Hizbulá confirmó el fallecimiento de una veintena de sus miembros oriundos de diferentes puntos del país, principalmente de la región meridional y del oriental Valle de la Bekaa, e incluyendo también a un menor que identificó como nacido en 2008.

La formación chií no ofreció detalles sobre las circunstancias de sus muertes, como viene siendo habitual, pero el número de bajas se correspondería con el número oficial de fallecidos a causa de las explosiones en aparatos de radio y comunicación ofrecido por el Ministerio de Salud Pública del Líbano.

Según los últimos datos difundidos del departamento gubernamental, los incidentes del miércoles causaron 20 muertos y más de 450 heridos en varios puntos del país.

El movimiento libanés todavía no se ha pronunciado sobre la última tanda de explosiones, después de atribuir la primera a Israel, con quien se enfrentan en un intenso fuego cruzado desde hace casi un año en el marco de la guerra de Gaza.

Está previsto que el líder del grupo, Hasán Nasrala, pronuncie un discurso televisado este jueves sobre las 17.00 hora local (14.00 GMT), el primero desde los sucesos, y en medio de renovados temores al estallido de una guerra abierta entre Hizbulá y el Estado judío.

Al menos 12 muertos y más de 2.800 heridos por las explosiones de mensáfonos en el Líbano

La Defensa Civil libanesa informó en un comunicado de que sus equipos participaron en la extinción de incendios desencadenados en decenas de inmuebles y vehículos en el oriental Valle de la Bekaa, el sur del país o los suburbios meridionales de Beirut.

Solo en la provincia meridional de Nabatieh ardieron 60 viviendas y establecimientos, así como 15 coches y decenas de motocicletas a causa de las explosiones de "aparatos inalámbricos y lectores de huellas dactilares", según su recuento.

También se registraron fuegos en menor medida en las demarcaciones administrativas de la Bekaa (este), Baalbek-Hermel (este) y Sur del Líbano, así como en los suburbios meridionales de Beirut, todos ellos bastiones del grupo chií libanés Hizbulá.

La nueva oleada de deflagraciones se produjo apenas 24 horas después de que otra originada en miles de buscapersonas en manos de miembros de Hizbulá causara 12 muertos y 2.800 heridos también en regiones controladas por el movimiento, según el último balance oficial.

El ataque del martes fue atribuido a Israel y también causó víctimas civiles, entre ellas dos niños que perdieron la vida.

NETANYAHU: "DEVOLVEREMOS A LOS RESIDENTES DEL NORTE A SUS HOGARES"

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este miércoles, en sus primeras declaraciones desde que comenzó la oleada de explosiones de dispositivos de comunicación de Hizbulá en Líbano, que Israel devolverá "a los residentes del norte a sus hogares".

En la noche del lunes, las autoridades israelíes decidieron incluir oficialmente en los objetivos de la guerra el regreso de los 60.000 residentes desplazados a sus hogares en el norte del país.

Israel mata a un comandante de Hizbulá en el sur de Líbano

Poco antes de que la oficina de Netanyahu publicase el breve vídeo, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ya había avisado en una visita a las tropas de la fuerza aérea que el país se dirige a una "nueva fase" de la guerra en Gaza, a medida que despliega más fuerzas y recursos en la frontera con Líbano."Creo que estamos a las puertas de una nueva fase en esta guerra, y necesitamos adaptarnos", dijo el ministro.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, mantuvo hoy una reunión con el responsable del Comando Norte y aprobó "planes de ataque y defensa" en el norte, en plena escalada de la tensión, informaron las fuerzas armadas en un comunicado.

Israel no ha reconocido oficialmente la autoría de las explosiones en Líbano, algo habitual en estos casos, pero el grupo libanés Hizbulá ya ha avisado que tomará represalias.

FABRICADOS EN HUNGRÍA CON PATENTE TAIWANESA

La empresa taiwanesa Gold Apollo ha afirmado que los 'buscas' que estallaron en Líbano y Siria, fueron fabricados por una compañía con sede en la capital de Hungría, Budapest, tras las acusaciones de las autoridades libanesas y el partido-milicia chií Hezbolá contra Israel por su implicación en estos sucesos.

Gold Apollo ha indicado que mantiene "una asociación de larga data" con una empresa identificada como BAC Consulting KFT y que, "según el acuerdo de cooperación", la compañía taiwanesa permite a la segunda "el uso de la marca para la venta de productos en regiones designadas". "El diseño y fabricación de los productos es responsabilidad de BAC", ha dicho.

"En relación con el modelo AR-924 mencionado en las informaciones en medios, aclaramos que este modelo es producido y vendido por BAC. Nuestra compañía sólo facilita la autorización para el uso de la marca y no está implicada en el diseño o fabricación de este producto", ha recalcado la empresa taiwanesa ha manifestado en su comunicado.

Por el contrario, el Gobierno húngaro confirmó este miércoles que la empresa BAC Consulting, acusada de fabricar los buscapersonas de Hizbulá que explotaron el martes, actúa sólo como intermediaria comercial y no posee centros de producción en Hungría.

"Las autoridades han confirmado que la empresa en cuestión es un intermediario comercial, sin centro de fabricación o de operaciones en Hungría", afirmó Zoltán Kovács, secretario de Estado de Comunicación en la red social X, agregando que los aparatos "nunca han estado" en el país.

LOS 'BUSCAS' RECIBIERON UN MENSAJE A LAS 15.30 HORAS

Si bien las explosiones habían sido atribuidas en un principio a un ataque cibernético, varios funcionarios estadounidenses han confirmado al diario 'The New York Times' que la Inteligencia israelí había logrado ocultar material explosivo dentro de un nuevo lote de unos 3.000 'buscas' importados a Líbano.

A estos aparatos se les introdujo material explosivo de entre 30 y 60 gramos junto a la batería de cada 'busca' y un sistema que podía activarse de forma remota para la detonación a su llegada a territorio libanés, tras lo que Hezbolá los distribuyó entre sus miembros en Líbano, Siria e incluso Irán.

Todos estos buscas que estaban encendidos recibieron un mensaje a las 15.30 horas (hora local) que acabó activando los explosivos tras un pitido de notificación de varios segundos.

Si bien se cree que muchas de las víctimas son miembros de Hezbolá, entre los fallecidos hay una niña. Entre los heridos figura además el embajador de Irán en Beirut, Mojtaba Amini.