El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha considerado hoy que "no deja de ser significativo" que los tres presuntos etarras detenidos el sábado en Francia tuvieran material para fabricar explosivos porque "la gente de bien no va armada por la calle ni lleva material de estas características"."No deja de ser significativo que fueran armados y que llevasen material para construir explosivos, y evidentemente la gente de bien no va armada por la calle ni lleva material de esas características. A partir de ahí que cada uno saque sus consecuencias", ha dicho el ministro tras la toma de posesión de la nueva delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
Fernández Díaz ha advertido que, mientras ETA exista, las fuerzas de seguridad del Estado seguirán actuando y ha reiterado que el Estado de Derecho "no está en suspenso" porque "no basta" con la banda haya abandonado su actividad terrorista. "Es razonable que nos alegremos de eso, pero no basta, lo que esperamos todos es que deje de existir ETA, y que mientras ETA exista y en la medida en que es una organización terrorista, todos los miembros de ETA son terroristas", ha añadido el ministro.
Por ello, Fernández Díaz ha subrayado que el Gobierno, el Ministerio del Interior y las fuerzas de seguridad seguirán actuando mientras la banda no anuncie "lo que todos los españoles tienen derecho a exigirle, que es que deje de existir".Los detenidos el sábado por las fuerzas de seguridad francesas en la estación de tren de Joigny (sur de París) son Jon Etxebarria Oiarbide, Íñigo Sancho Marco y Rubén Rivero Campo.
Etxebarria Oiarbide participó en el tiroteo ocurrido el 16 de marzo de 2010 en el que perdió la vida el policía francés Jean-Serge Nérin, señalaron fuentes de la lucha antiterrorista, nació en San Sebastián, tiene 33 años y su presencia fue detectada en la estación de tren de Joigny (sur de París) después de haber sido sometido a un seguimiento policial. El presunto etarra tenía una orden de detención y entrega europea desde junio de 2011, cuando la Audiencia Nacional ordenó su arresto internacional por pertenencia a ETA.
Entre las pertenencias de los tres detenidos, la fuerzas de seguridad se han incautado de material diverso para fabricar artefactos explosivos, además, de DNI falsos, matrículas falsas y tarjetas de identidad de la Guardia Civil
LA POLICÍA FRANCESA BUSCA LA CASA DE LOS ETARRAS EN LA ZONA DE SU DETENCIÓN
Las fuerzas del orden francesas buscaban este lunes en la zona en la que fueron arrestados el sábado tres presuntos etarras, entre las regiones de Borgoña e Ile-de-France, la casa en la que se alojaban y han pedido ayuda a la población. Fuentes de la investigación indicaron que la vivienda podría estar en los alrededores de Joigny, localidad a unos 150 kilómetros al sureste de París, en cuya estación fueron arrestados Jon Etxeberría Oiarbide, que llegaba en tren de París, junto a Íñigo Sancho Marco y Rubén Rivero Campo, que le esperaban con un coche robado.
Las fuerzas de seguridad han publicado en la prensa local en Borgoña, pero también en los departamentos vecinos de Essone o Seine-et-Marne, en Ile-de-France (la región de París), un teléfono de contacto y una dirección electrónica para toda persona que pudiera ofrecer una información sobre los tres, al igual que fotografías de ellos.
Las fuentes destacaron que Etxeberría Oiarbide, detectado por la policía en París en la estación de Lyon cuando iba a tomar un tren, estaba siendo buscado en Francia en particular como sospechoso de haber participado en el asesinato en marzo de 2010 de uno de sus oficiales, Jean-Pierre Nérin, al sur de París.
El Ministerio español de Interior explicó ayer que a este presunto etarra se le incautó material diverso para la fabricación de explosivos (resina de cristal, epoxy y circoflex), dos tarjetas de identificación de la Guardia Civil, dos placas falsas, dos DNI falsos y un teléfono sin batería.
A Iñigo Sancho Marco y a Rubén Rivero Campo se les intervinieron un total de quince DNI, cuatro tarjetas de identidad de Guardia Civil, un documento portugués, un documento francés, varias placas de matrículas falsas y dinero en metálico. Los tres presuntos etarras, que una vez arrestados fueron conducidos a la comisaría de Auxerre, la capital del departamento, deben ser trasladados a París donde serán presentados a un juez antiterrorista con vistas a su probable imputación.
La Subdirección Antiterrorista (SDAT), que se encarga de la investigación, tiene hasta 96 horas desde el momento de la captura para interrogarlos antes de que comparezcan ante el juez.