El Parlamento iraní estudia una nueva ley para reimponer el uso del velo que estipula el corte de los servicios bancarios a las mujeres que no paguen las multas por no cubrirse el cabello, entre otras medidas.
La nueva ley de “Hijab y castidad” fue aprobada ya por el Gabinete del presidente iraní, Ebrahim Raisí, y se centra sobre todo en penalizaciones económicas en forma de multas y la confiscación de vehículos contra las mujeres que no usan el velo, informó este jueves el diario Iran Front Page.
El proyecto de legislación se encuentra ahora en el Parlamento, controlado por el bloque conservador, que deberá decidir si aprueba la ley.
Muchas mujeres iraníes han dejado de usar el obligatorio velo islámico como forma de protesta y desobediencia civil desde la muerte en septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida precisamente por llevar mal puesto el hiyab.
La muerte de Amini generó fuertes protestas en las que se pedía el fin de la República Islámica, protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "mujer, vida, libertad" y que han desaparecido tras una fuerte represión estatal que ha causado 500 muertes.
Para reimponer el uso del velo, la nueva ley establece multas equivalentes a 10.000.000 millones de riales (unos 18 euros al cambio no oficial), que se elevarían a 26,6 millones de riales (unos 48 euros) en caso de reincidir tres veces.
Si la mujer sancionada por no llevar el velo no paga en un mes, la multa se doblará y el Banco Central recibirá instrucciones de cobrar la cantidad directamente de la cuenta bancaria de la persona afectada.“Si no es posible cobrar la multa, se le negarán los servicios bancarios a la persona hasta que pague la multa”, indicó Iran Front Page.
Si todas estas medidas no funcionan, se presentarán cargos en los tribunales contras las infractoras de la ley.
VIGILANTES EN METRO Y UNIVERSIDADES
La ley también establece la prohibición de actuar o participar en actividades públicas de celebridades que “propaguen” el no uso del velo.
En los últimos meses numerosas actrices han aparecido en público sin el hijab o publicado imágenes descubiertas en redes sociales, lo que ha provocado detenciones y acusaciones judiciales contra ellas.
La legislación además insiste en el cierre de negocios que atiendan a “mujeres descubiertas”, algo que ya ocurre desde que a mediados del mes pasado.
Las autoridades han colocado a vigilantes en las puertas del metro de Teherán y las universidades para asegurarse de que las mujeres entren cubiertas y advertir a las que no lo están.
A pesar de todo, muchas mujeres continúan sin usar el velo por las calles de Teherán.