Miami escapará, muy probablemente, al embate del ojo del huracán Irma debido a un viraje que amenaza ahora a la costa suroeste de Florida, lo que ha obligado hoy a las autoridades del Estado a dictar nuevas órdenes de evacuación.
Las bandas externas de Irma, degradado a categoría 3 tras haber tocado tierra el viernes por la noche en la costa norte de Cuba, se sentían ya hoy en los Cayos, donde se espera al huracán mañana, y en el sur de la península de Florida, en donde puede tocar tierra ese mismo día por la tarde o noche.
Hasta este mediodía unos 6,3 millones de floridanos habían recibido la orden de evacuar sus lugares de residencia, una cifra que equivale al 30 % de la población del Estado y que fue suministrada por el Departamento de Emergencia.
A la vez las autoridades habilitaban nuevos refugios y alertaban de que el momento de evacuar era "ahora".
En su boletín de las 18.00 GMT, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos pronosticó que el ojo del huracán tocará los Cayos de Florida el domingo por la mañana y se moverá a lo largo o cerca de la costa suroeste de Florida el domingo por la tarde, es decir al otro extremo de los condados Miami-Dade, Broward y Palm Beach, donde en principio se pensaba que iba a impactar.
A las 18.00 GMT (14.00 horas en Miami) el huracán, calificado de "mortal" por las autoridades, presentaba vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora.
No obstante, los meteorólogos del CNH advirtieron de que seguirá siendo un "poderoso huracán a medida que se acerque a Florida".
A la hora del boletín, Irma se hallaba a unos 235 kilómetros al sureste de los Cayos de Florida y a 100 kilómetros al este de la turística Varadero, en Cuba.
En una rueda de prensa ofrecida hoy desde el Centro de Emergencias de Florida, con sede en Tallahassee, capital del Estado, el gobernador Rick Scott fue enfático al pedir a sus residentes que tomen medidas para protegerse de este ciclón "mortífero" y "asesino".
El gobernador, que ordenó hace días desplegar a 7.000 miembros de la Guardia Nacional de Florida, recordó que se prevé que el nivel del mar aumente hasta 3,6 metros en varias zonas de la costa y dijo que el agua puede llegar a cubrir casas enteras.
Por ello, insistió a los floridanos en que es necesario abandonar las zonas inundables lo antes posible.
"No lo hagas mañana, no salgas esta tarde, si estás en zona de evacuación hazlo ahora", manifestó Scott.
En Florida hay 260 refugios abiertos para los evacuados, a los que hoy se sumarán otras 70, donde ya están a salvo más de 50.000 personas y, según Scott, hay "espacio para más".
La cercanía de Irma ha hecho que más de 30.000 casas y negocios del condado Miami-Dade hayan perdido la energía, mientras que en el condado Broward han sido casi 2.000, según la compañía proveedora de energía Florida Power & Light.
La compañía anticipa que 4,1 millones de clientes, lo que equivale a 9 millones de personas, pueden sufrir cortes de electricidad por el paso del huracán.
En varias ciudades del sur de Florida, incluidas Miami y Miami Beach, se establecieron toques de queda desde hoy.
Considerado por el NHC como el más poderoso huracán registrado en aguas abiertas del Atlántico, Irma se movía hoy con rumbo oeste a 15 kilómetros por hora y su trayectoria llegaba hasta el vecino estado de Georgia, donde también se han dictado órdenes de evacuación a las poblaciones costeras.
En la cuenca atlántica el foco está también sobre José, un huracán de categoría 4 que hoy pasa con vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora cerca de las Antillas Menores, castigadas recientemente por Irma.
Sobre las 18.00 GMT José se hallaba a 155 kilómetros al este-noreste de las islas de Sotavento Norte y dejaba sentir vientos con fuerza de tormenta tropical en la islas San Martin, San Bartolomé, Anguila y Barbuda, esta última devastada al 95 % por el paso de Irma, según sus autoridades.
Un tercer huracán, Katia, que amenazaba zonas del Golfo de México, se disipó hoy tierra adentro en territorio mexicano, donde tocó tierra anoche como huracán de categoría 1.