Anas Al-Sharif, Alaa Salama, Hossam Shabat, Ashraf Saraj, Ismail Abu Amr y Talal Aruki | FDI
(Actualizado

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han revelado que seis periodistas que trabajaban activamente para Al Jazeera eran miembros de Hamás y de la Jihad Islámica Palestina (PIJ).

Las FDI dicen que, gracias a la información recuperada en la Franja de Gaza durante las operaciones militares, pueden revelar que Anas Al-Sharif, Alaa Salama, Hossam Shabat, Ashraf Saraj, Ismail Abu Amr y Talal Aruki están todos afiliados a las alas militares de Hamás o de la Yihad Islámica.

La cadena catarí ha rechazado las acusaciones e indica que "se basan en pruebas fabricadas y pueden servir como pretexto para más violencia contra los periodistas". Según diferentes organismos oficiales, más de 100 trabajadores relacionados con los medios de comunicación han muerto en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra hace un año.

Ismail Abu Amr resultó herido hace varios meses en Gaza en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel; durante ese período, Al Jazeera negó que perteneciera a Hamás. Documentos recuperados por las Fuerzas de Defensa de Israel demostraron que esto no era cierto.

Al Jazeera denuncia que Israel "se ha inventado" que seis de sus periodistas sean agentes de Hamás

Algunos de los documentos incluyen tablas de personal, cursos de entrenamiento para terroristas, guías telefónicas y documentos salariales para terroristas.

Las FDI afirmaron que esto "prueba inequívocamente que funcionan como operativos terroristas militares de las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza". Las FDI también afirmaron que estos documentos prueban que Al Jazeera los empleó simultáneamente. Los periodistas, concluye Israel, son parte del ala militar de Hamás que opera como vanguardia de la guerra de propaganda de Hamás contra Israel.

La situación de Al Jazeera

Las acusaciones de Israel contra los periodistas de Al Jazeera se producen después de que en las últimas tres semanas las tropas israelíes hayan recrudecido su ofensiva en el norte de la Franja, causando ya más 700 muertes, miles de heridos atrapados y decenas de miles de desplazados, según datos de la ONU.

El martes Al Jazeera denunció que Israel está impidiendo la "evacuación médica urgente" de dos de sus periodistas que resultaron gravemente heridos en ataques israelíes en la Franja hace dos semanas.

La cadena catarí está prohibida en Israel desde abril pasado, cuando el Gobierno acusó a la cadena de ser "un daño para la seguridad nacional". El pasado 22 de septiembre, Israel también ordenó el cierre de la oficina catarí en Ramala, en la Cisjordania ocupada, tras irrumpir con soldados en la sede donde incautaron y destrozaron equipos. Durante el allanamiento de la oficina los soldados arrancaron un cartel de la periodista Shireen Abu Akleh, a quien un soldado israelí asesinó hace dos años mientras cubría una redada militar en Cisjordania ocupada.

Tras el cierre de la oficina de Ramala, la organización no gubernamental Amnistía Internacional acusó a las autoridades israelíes de "otro ataque descarado contra el derecho a la libertad de expresión" y de dar un "golpe demoledor" a la libertad de prensa. Al Jazeera es uno de los canales con mayor despliegue y periodistas en la Franja, adonde el Gobierno israelí no permite el acceso a la prensa internacional.