Israel ha prometido intensificar sus ataques contra objetivos terroristas en la Franja de Gaza a menos que Hamás regrese a negociaciones “genuinas” para liberar a los rehenes restantes, mientras el ejército continuó su campaña de bombardeos a gran escala que comenzó en las primeras horas de la mañana.
Los ataques, que mataron al menos a 400 palestinos según las autoridades sanitarias de Hamás, incluidos varios miembros importantes del grupo terrorista, pusieron fin a un frágil alto el fuego en Gaza después de casi dos meses de relativa calma en el enclave palestino devastado por la guerra.
El primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu insistió en un discurso televisado desde Tel Aviv que “su corazón, todos nuestros corazones, están con los rehenes y sus familias”.
“Pasan por una pesadilla inhumana cada día y cada minuto”, dice sobre los rehenes que aún permanecen en Gaza. Afirma que su compromiso es trabajar incansablemente para liberar a todos los rehenes, vivos y muertos. Netanyahu insiste en que la presión militar es una “condición necesaria” para más liberaciones de rehenes.
80 objetivos de Gaza destruidos en 10 minutos
La fuerza aérea atacó alrededor de 80 objetivos de Hamas y la Jihad Islámica en aproximadamente 10 minutos entre las 2.10 y las 2.20 de la madrugada del martes.
Parte del propósito de la operación fue impedir que Hamás rehabilitara su estructura y capacidades militares a mayor escala, así como bloquear futuros planes potenciales de Hamás de penetrar en Israel.