El Ejército israelí aseguró haber matado en un ataque al comandante Mohammad Qassem al Shaa, de la Fuerza Radwan, la unidad de élite del grupo libanés Hizbulá, en el área de Qaraoun, al sur de Líbano.
Según el Ejército, el miliciano "promovió numerosas actividades terroristas contra el Estado de Israel" y su "eliminación perjudica aún más la capacidad de Hizbulá de promover y lanzar" ataques contra la frontera norte del país.
"La artillería además atacó las zonas de Souaneh y Ayta ash Shab", también en el sur de Líbano, agregó el comunicado castrense.
El grupo libanés, por su parte, confirmó en sus canales la muerte de Al Shaa, aunque no especificó el cargo que ocupaba.
La Agencia Nacional de Noticias del país libanés (ANN) confirmó esta mañana la muerte de una persona y dijo que otras dos resultaron heridas por el bombardeo de un dron israelí contra una motocicleta que circulaba por el área de Bab Mareh, en el sureste del Líbano.
El avión no tripulado disparó un misil hacia una motocicleta en la carretera que une las localidades de Bab Mareh y Saghbine, por donde también pasaba en el ese momento un coche civil, explicó la agencia.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde el pasado 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza y en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave.
En estos últimos meses el fuego cruzado entre ambas partes se ha intensificado y la comunidad internacional teme que estalle una guerra regional.
De hecho, el líder opositor y antes ministro del ya disuelto Gabinete de Guerra israelí, Benny Gantz, pidió al Gobierno que inicie ya una guerra abierta contra Hizbulá en Líbano. "Ha llegado la hora del norte y de hecho ya llegamos tarde", advirtió el político.
Hasta ahora, el fuego cruzado se ha cobrado la vida de al menos 649 personas a ambos lados de la divisoria, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 396 bajas, algunas en Siria.
En total, han fallecido en Líbano cerca de 600 personas, de ellas al menos 124 civiles, incluidos 19 menores y tres periodistas, además de unos 77 integrantes de otras milicias y dos soldados libaneses.
En Israel han muerto 50 personas en el norte: 24 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores y adolescentes en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.