El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, aseguró hoy a los damnificados por los terremotos que han azotado en los últimos tiempos el centro de Italia que el Gobierno "reconstruirá todos" los edificios e infraestructuras destrozados.
"Nosotros reconstruiremos todo. Las casas, las iglesias y los comercios. Estamos hablando de territorios maravillosos, que hacen de la belleza y la capacidad de acogida algo fundamental", dijo Renzi en una rueda de prensa en Roma.
El presidente del Gobierno añadió que "las poblaciones afectadas deben saber que todo será reconstruido en un periodo claro".
"(Invertiremos) lo que haga falta y si hace falta más, Europa no escatimará en la reconstrucción de los lugares que son el alma de nuestro país, y si el alma está intranquila, el resto del país se encontrará mal", enfatizó.
Afirmó que mañana se convocará un Consejo de Ministros extraordinario para tomar las primeras medidas y dar respuesta a esta situación.
Renzi informó de que por el momento no constan víctimas mortales y, aunque dijo desconocer la cifra de evacuados, aseguró que estos no serán alojados en tiendas y menos con la llegada del invierno, por lo que en las próximas semanas serán llevados a albergues.
El jefe de la Protección Civil de Italia, Fabrizio Curcio, afirmó hoy que el terremoto que azotó esta mañana el centro de Italia no ha causado víctimas mortales y no hay desaparecidos.
Los servicios de rescate "no están buscando a nadie", indicó Curcio, quien señaló que el sismo causó una veintena de personas heridas, "algunas pocas" de cierta gravedad, aunque sus vidas no corre peligro.
Aunque no concretó el número de desplazados, afirmó -en declaraciones transmitidas por televisión- que son "muchísimos", ya que los de hoy se suman a las alrededor de 4.000 personas que abandonaron sus casas tras los terremotos registrados el pasado miércoles en la misma zona.
El terremoto, de magnitud 6,5 en la escala de Richter, se registró a las 07.40 hora local (06.40 GMT) a unos diez kilómetros de profundidad y el epicentro se situó próximo a los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, en una zona montañosa entre las regiones de Umbria y Las Marcas.
Estas poblaciones se encontraban ya prácticamente vacías debido a que la mayoría de sus habitantes habían sido reubicados en otras zonas a raíz de los terremotos que azotaron la región el miércoles, el mayor de magnitud 5,9 en la escala Richter.
Este nuevo movimiento telúrico se ha saldado con cuantiosos daños materiales en una zona ya muy perjudicada por las últimas sacudidas, que comenzaron el pasado 24 de agosto, con un seísmo que afectó principalmente Amatrice y en el que murieron 297 personas.
La ciudad más dañada por este nuevo desastre ha sido Norcia, cuyo patrimonio cultural ha quedado muy afectado, con el derrumbe casi total de la basílica de San Benedicto, de la que solo queda en pie la fachada.
Además se ha visto afectada la red hídrica, al tendido eléctrico y las carreteras, en las que han aparecido grietas y algunas están cortadas por desprendimientos.