Avanzar en una política común de asilo e inmigración. Con este objetivo Mariano Rajoy acude a Bruselas para participar en el penúltimo Consejo Europeo de esta legisltaura. El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, reclamó a los Estados miembros que concreten hoy sus aportaciones a los 2.500 millones de euros que aún faltan del monto total que prometieron destinar para hacer frente a la crisis de refugiados.
"Los Estados miembros van con retraso y tienen hoy a lo largo del día que poner los 2.500 millones de euros que faltan", señaló en rueda de prensa Juncker, horas antes de que se reúnan los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas para celebrar su cuarta cumbre sobre la llegada de refugiados.
El presidente del gobierno español defenderá ante el resto de los líderes de la UE la necesidad de seguir avanzando en la colaboración con los países de origen y tránsito de la inmigración ilegal por un lado y trabajar por otro para solucionar la situación en Siria y Libia.
En este sentido, Mariano Rajoy, ha instado a la Unión Europea a realizar "una inversión fuerte" en los países africanos para contribuir a su crecimiento económico y contribuir a frenar así "en origen" los flujos de inmigración a Europa. "Creemos que hay que apoyar a los países africanos.
La Unión Europea tiene que hacer una inversión fuerte, por encima de mil millones de euros, para ayudar a estos países a terminar con su pobreza y puedan crecer", ha explicado Rajoy en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión de los líderes populares europeos previa a la cumbre.
Rajoy ha insistido en que la posición española es que "los problemas se arreglan en origen" y por ello hay que ayudar a que los países africanos crezcan en términos económicos y ello permita a la gente vivir donde quiere, "en su casa".
El jefe del Ejecutivo español ha insistido en que España mantendrá su "posición constructiva" en el debate sobre inmigración en la cumbre porque no hacerlo "no tiene sentido". "Somos Veintiocho y las decisiones se toman por unanimidad", ha argumentado.
Rajoy ha avanzado que en "próximas fechas" España mandará "unos oficiales de enlace" a Italia para "ver a las personas" que traerán a España en virtud del acuerdo sobre "cuotas" para repartir el esfuerzo de acogida de refugiados entre los Estados miembros.
Pocas antes de viajar a Bruselas la canciller Angela Merkel ha pedido un sistema permanente de distribución de los solicitantes de asilo entre todos los socios comunitarios. Merkel ha reclamado más apoyo a países como Turquía clave en la gestión del flujo de los refugiados. Apoyo que debe incluir según la canciller alemana ayuda humanitaria, reforzar la seguridad de sus fronteras y luchar contra las mafias que trafican los inmigrantes.
Los líderes comunitarios tendrán además que concretar en esta reunión las contribuciones financieras a las que se comprometieron los gobiernos nacionales para solucionar las ayudas a los refugiados. La Comisión Europea dice "que por ahora" están muy por debajo de las expectativas". España ha anunciado que aportará 3 millones de euros, junto a Alemania y Luxemburgo.
El presidente del Ejecutivo comunitario incidió en que la decisión sobre la financiación para los refugiados ya fue adoptada por los líderes comunitarios en su cumbre extraordinaria del pasado 23 de septiembre.
La UE se comprometió entonces a dotar con 500 millones al fondo de apoyo a la crisis en Siria, 1.800 millones al fondo fiduciario para África, y 500 millones más para sufragar parte de la ayuda humanitaria que necesitan los refugiados, un total de 2.800 millones. "Hasta ahora los Estados miembros solo se han comprometido a entregar 300 millones, lo que deja una brecha de 2.500 millones", indicaron hoy fuentes comunitarias.
En opinión de Juncker, "ahora también es cuestión de credibilidad, que se haga lo que se ha prometido". El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, que compareció junto a Juncker, se pronunció en la misma línea al destacar el compromiso presupuestario aceptado por la CE y la Eurocámara en un plazo corto de tiempo y recalcar que ahora son los países los que tienen que avanzar en este sentido.
Schulz dijo que "no puede ser" que se tomen decisiones en la UE que luego los países no las apliquen y se diga que toda Europa no cumple, cuando en realidad se trata solo de algunos Estados miembros.