La Siria de los Al Asad cae y marca un punto de inflexión en Oriente Próximo
- Trump afirma que Estados Unidos no debe inmiscuirse en la situación en Siria
Las fuerzas insurgentes sirias, lideradas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y sus aliados, han declarado la toma de Damasco tras una ofensiva de apenas 11 días que terminó en el colapso del régimen del presidente Bashar al Asad, tras 24 años en el poder.
Con la caída de Al Asad, Siria enfrenta un punto de inflexión histórico. Aunque las fuerzas rebeldes han tomado el control de la capital, la situación sigue siendo incierta, mientras la comunidad internacional observa con cautela el desarrollo de este nuevo capítulo en la historia del país.
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El enviado especial de la ONU lo califica como un "momento histórico" para Siria
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir O. Pedersen, calificó el control insurgente de Damasco como "un momento decisivo" para un país que ha soportado 14 años de sufrimiento. "Hoy esperamos con cautelosa esperanza la apertura de un nuevo capítulo de paz, reconciliación e inclusión", afirmó Pedersen, subrayando la importancia de establecer acuerdos de transición estables y restaurar la soberanía.
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"Los retos futuros siguen siendo inmensos y escuchamos a quienes están ansiosos y aprensivos. Sin embargo, este es un momento para abrazar la posibilidad de renovación. La resistencia del pueblo sirio ofrece un camino hacia una Siria unida y pacífica", indicó.
España aboga por una solución pacífica
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, confirmó que los nueve españoles en Siria están a salvo y que se mantiene en contacto constante con ellos.
"Estamos centrados en nuestra colonia, que es muy pequeña. Todos ellos se encontraban bien y tenemos contacto permanente. Son cinco españolas casadas con sirios y cuatro cooperantes", ha detallado el ministro.
También destacó la necesidad de que cualquier solución al futuro de Siria sea pacífica y en beneficio del pueblo sirio. "España va a apoyar, junto con los países más implicados en la región y por supuesto también a través de la Unión Europea, va a apoyar que cualquier solución al futuro de Siria sea una solución pacífica. Es lo que España siempre ha querido para Siria, que sea pacífica, que sea en beneficio del pueblo sirio, que aporte de alguna forma nueva estabilidad a Oriente Medio y no más inestabilidad", ha sentenciado.
Reino Unido pide una resolución política
Angela Rayner, viceprimera ministra británica, expresó su bienvenida a la caída del régimen de Al Asad, pero insistió en la necesidad de una resolución política alineada con las resoluciones de la ONU.
La viceprimera ministra recordó que el responsable del Foreign Office "fue muy claro acerca de los civiles británicos que dejan Siria". "Dispusimos un plan para asegurar que se evacuaban personas antes de lo que ha ocurrido este fin de semana y continuamos respaldando a nuestros nacionales británicos", dijo.
También recordó la prioridad de proteger a civiles y garantizar la estabilidad en la región. Según la política laborista, "tenemos que ver a los civiles y las infraestructuras protegidas, hay demasiadas personas que han perdido la vida, necesitamos estabilidad en la región".
Rayner apuntó asimismo que Bachar al Asad "no fue exactamente bueno para los sirios" y que "la dictadura y el terrorismo crean problemas para los sirios, que han sufrido mucho ya, y también desestabiliza la región".
Trump dice que Asad ha huido de Siria porque Putin ya no está interesando en "protegerlo"
Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Bashar al Asad habría huido de Siria tras perder el apoyo de Rusia, debilitada por la guerra en Ucrania. "Rusia ya no tenía interés en protegerlo debido a sus pérdidas en Ucrania. Su retirada abrió el camino para este desenlace", escribió en Truth Social.
"No había ninguna razón para que Rusia estuviera allí en primer lugar. Perdieron todo interés en Siria debido a Ucrania, donde cerca de 600.000 soldados rusos yacen heridos o muertos, en una guerra que nunca debió haber comenzado", escribió Trump en la red social Truth Social.
En esa misma publicación, afirma que Estados Unidos no debe inmiscuirse en la situación en Siria. "Siria es un desastre, pero no es nuestro amigo y Estados Unidos no debería tener nada que ver con ello. Esta no es nuestra lucha. Dejemos que (la situación) se desarrolle. No se involucren", escribió antes de reunirse con su homólogo francés Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo, en París.
Así, Trump relacionó directamente la caída de Al Asad, apoyado por Irán y Rusia, con la guerra en Ucrania, que ha obligado a Moscú a reducir su presencia militar en Siria, donde se instalaron cuando comenzó la guerra en 2011 en apoyo al régimen de Damasco.
Rusia defiende sus bases en Siria tras la caída de Al Asad
La caída de Bashar al Asad y la toma de Damasco por los rebeldes ponen en duda el futuro de las bases rusas en Hmeimim y Tartus. Andréi Kartapólov, jefe del comité de Defensa de la Duma, afirmó que Rusia protegerá sus intereses estratégicos.
El legislador llamó a recordar la desventajosa retirada de las tropas soviéticas de Alemania y otros países y llamó a "no hacer ningún gesto de buena voluntad".
"Hay que defender los intereses de nuestro país, a lo cual, propiamente dicho, se dedica nuestro presidente (Vladímir Putin)", zanjó.
Por su parte, Israel ha desplegado tropas en la zona fronteriza con Siria y “en otros lugares necesarios para su seguridad”, sin dar más detalles.
“Enfatizamos que el ejército israelí no está interfiriendo en los acontecimientos internos en Siria”, han señalado las fuerzas en un breve comunicado, tras la caída del régimen de Damasco.
Turquía, que comparte una frontera de 911 kilómetros con Siria, ha sido un principal respaldo de los grupos de oposición que buscan derrocar a Assad desde el estallido de la guerra civil siria en 2011.
Cientos de personas salieron este domingo a las calles de Damasco y de Estambul, en Turquía, donde vive una diáspora de medio millón de sirios, para celebrar la "huida" del presidente Bashar al Asad de la capital siria, ahora en manos de los rebeldes.Mientras han sido ya varios los países que han instado a sus ciudadanos a abandonar Siria. Entre ellos, Suecia, China, Dinamarca y Polonia.
