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Los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo por unanimidad en la madrugada de este miércoles sobre el reparto de las cuotas pesqueras en aguas comunitarias que incluye medidas para amortiguar el recorte al arrastre en el Mediterráneo frente la propuesta de la Comisión Europea que quería reducir en un 79% los días de pesca, hasta una media de 27 días de trabajo.

Los pescadores claman en Madrid contra la "muerte" de la flota de arrastre

Las negociaciones incluían un acuerdo para el reparto de la pesca en el Atlántico y el Mar del Norte para 2025 y para las posibilidades de pesca en el Mar Negro y el Mediterráneo, que ha centrado los esfuerzos negociadores de los ministros para garantizar la supervivencia de la flota de arrastre que faena en la zona.

"Las negociaciones han sido largas y complejas sobre el Mediterráneo Occidental", ha reconocido el nuevo comisario de Pesca de la UE, Costas Kadis, en rueda de prensa al término de la reunión.

El comisario ha destacado que para él era importante lograr un acuerdo "equilibrado y responsable", por lo que ha hecho "todo lo posible" para utilizar "todas las flexibilidades que permitía el marco jurídico" para garantizar el equilibrio entre las consideraciones sociales, económicas y medioambientales.

PLANAS CELEBRA LOS "BUENOS RESULTADOS" DEL PACTO DE REPARTO DE CUOTAS

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha celebrado este miércoles los "buenos resultados" del pacto sobre reparto de cuotas de pesca de la UE para 2025, en el que España ha conseguido incluir medidas para amortiguar el recorte al arrastre en el Mediterráneo, al tiempo que ha logrado mantener las capturas de algunas de las especies "más apreciadas" para la flota del Atlántico.

"Hemos conseguido neutralizar la disminución del 79% que habría reducido los días de actividad de la flota" de los 130 actuales a 27, ha explicado Planas en rueda de prensa, en referencia a la "radical" y "desenfocada" propuesta de la Comisión Europea que, según el sector, suponía una "sentencia de muerte" para la pesca de arrastre.

Para amortiguar ese recorte y garantizar la supervivencia de la flota, se ha recurrido a un mecanismo de compensación "aumentado" que permitirá recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales --a elegir entre 12, de las cuales se aplican 6 a España-- tales como el uso de nuevas mallas, puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales cuya recuperación preocupa a la Comisión: los alevines de merluza y la gamba roja.

Planas ha señalado que estas medidas más selectivas con las capturas equilibran esa reducción del 79% y que ya "sólo la suma de dos de ellas" --el uso de redes de 45mm en pesca costera y de 50mm para aguas profundas-- suma ya una compensación del 80%, por lo que, "en términos prácticos, los pescadores van a poder disponer de mismos días de trabajo que en 2024".

"Es una magnífica noticia que permite continuar la actividad pesquera en el Mediterráneo y salvar el impacto socioecónomico que habría tenido una media tan drástica como la que planteaba la Comisión Europea", ha agregado el ministro, quien ha calificado estas negociaciones como "las más difíciles" de su vida.

Menos optimistas se han mostrado desde el sector, ya que como ha apuntado el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, "para poder mantener los días de pesca habrá que hacer un esfuerzo adicional, que no todos podrán cumplir".

"Tendrá consecuencias sociales y económicas en el sector pesquero del Mediterráneo; veremos cuántos logran sobrevivir", ha advertido, además de acusar, en particular, la necesidad de cambiar las mallas de pesca "otra vez".