La 'cumbre' del Caspio excluye la presencia de la OTAN en territorios de Asia Central
Acuerdo de los estados ribereños y Moscú en materia de defensa y cooperación
Rusia trata de reactivar el eje Moscú-Teherán y construir un mercado interior con exrepúblicas soviéticas
Rusia, Irán y los otros países bañados por el Caspio han excluido la presencia militar extranjera en ese mar, en clara alusión a la OTAN, mientras el Ejército ruso utiliza la zona para lanzar reiterados ataques con misiles contra Ucrania.
"La no presencia en el mar Caspio de Fuerzas Armadas que no pertenezcan a los países ribereños" (Rusia, Irán, Kazajistán, Azerbaiyán y Turkmenistán), señala el comunicado que se elaboró tras la reunión celebrada en Asjabad, capital turkmena.
El Kremlin, que en su momento ya logró que EEUU retirara todas sus bases militares de Asia Central, acusa a Occidente de intentar expandirse en el espacio postsoviético, considerado el patio trasero ruso.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aprovechó la reunión para romper su aislamiento internacional desde el inicio de la "operación militar especial" hace ya más de cuatro meses.
El Caspio, al margen de la OTAN
Al tiempo que defendieron los principios fundacionales de la ONU, los cinco mandatarios destacaron el "creciente papel de la región del mar Caspio en el mundo" y "la importancia de la cooperación en la esfera militar".
Según el comunicado final, los países se comprometen garantizar la seguridad y estabilidad de la región, y a no ceder su territorio a otros Estados para cometer agresiones u otras acciones militares contra alguno de sus vecinos.
Además, abogan por garantizar una "estable paridad armamentista", de forma que la infraestructura militar de un país, cuyo despliegue debe ser "razonable", no mine la seguridad de otro.
Al respecto, los mandatarios se pronunciaron a favor de un acuerdo que incluya "medidas de confianza" sobre las actividades militares y establezca las normas que regulen la cooperación regional en ese terreno.
Misiles contra Ucrania desde el Caspio
Rusia Irán y sus vecinos también llaman a utilizar el mar "con fines pacíficos" y convertir el Caspio "en una zona de paz, buena vecindad, amistad y cooperación".
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció esta semana que Moscú ha lanzado numerosos ataques con misiles contra Ucrania desde el Caspio, lo que ha sido confirmado por Moscú y los servicios de inteligencia occidentales.
También expresan su respeto a la soberanía, integridad territorial, independencia y la no injerencia en los asuntos internos de los países.
Al respecto, el líder kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, no sólo no reconoció la anexión de la península ucraniana de Crimea, sino que ya ha dicho que su país tampoco lo hará con las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, cuya independencia fue reconocida por Putin tres días antes del inicio de la campaña militar en Ucrania.
Irán, reticente
Durante su intervención en la cumbre, el presidente ruso, Vladímir Putin, no hizo mención de la reticencia de Irán a ratificar la Convención del Caspio firmada en la V cumbre celebrada en 2018 en Kazajistán.
En cambio, el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, sí pidió su pronta entrada en vigor, ya que en el marco de la actual "tormenta global" la importancia del Caspio crece debido a su "situación geoestratégica", ingentes recursos como a su "potencial de tránsito".
El comunicado únicamente destaca como prioritario alcanzar "lo antes posible" un consenso sobre el método de trazado de "las líneas de base rectas", las que determinan las aguas territoriales, la zona económica exclusiva y la plataforma continental.
Según la convención, el Caspio, el lago más grande del mundo con una superficie de 370.886 kilómetros cuadrados, se dividirá en aguas territoriales (que no superarán las 15 millas marítimas de ancho), zonas exclusivas para la pesca (10 millas marítimas de ancho) y aguas de uso común.
Sin embargo, Teherán considera que la delimitación del mar es un asunto que aún sigue abierto y, de hecho, su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, llamó la víspera a determinar cuanto antes las "fronteras marítimas" y la demarcación del suelo marino y sus recursos.
De Espaldas a Europa
Con una economía lastrada por las sanciones occidentales y la necesidad de buscar alternativas al comercio con Europa, Putin destacó que los intercambios entre Rusia y los otros países de la región aumentaron más de un tercio en 2021 y siguieron creciendo en los primeros meses del año.
"Entre los objetivos clave vemos el reforzamiento de los vínculos comerciales e inversores, y la profundización de la cooperación en material industrial y de alta tecnología", dijo.
Putin anunció que el Gobierno ruso se propone impulsar el desarrollo de varios puertos en el Caspio como el de Ástrajan, en la desembocadura del río Volga, y Majachkalá, en el Cáucaso.
También destacó la importancia de tender un corredor "Norte-Sur" entre San Petersburgo y los puertos iraníes de más de 7.000 kilómetros de largo.
En un intento de limar asperezas recalcó que algunos países ya explotan conjuntamente los recursos de petróleo y gas del Caspio, que acoge una de las mayores reservas de hidrocarburos del planeta.
Algunos expertos vinculan las dudas de Irán, que compartía el Caspio con la URSS hasta su desintegración en 1991, a que el sector del mar que le corresponde en el reparto es el menos rico
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