La llegada este sábado del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Hiroshima eclipsó la segunda jornada de la cumbre del G7 en esta ciudad japonesa, centrada en abordar la preocupación en torno a China en materia económica y territorial.
Tras días de especulaciones sobre su asistencia presencial a la cumbre, Zelenski llegó a Japón a bordo de un avión del Gobierno francés que aterrizó en el aeropuerto de esta ciudad del oeste nipón el sábado en torno a las 15:30 hora local (6:30 GMT), donde aguardaba un amplio despliegue diplomático y de seguridad.
Estaba inicialmente previsto que Zelenski participara de forma telemática en una sesión de la jornada de clausura del domingo centrada en el orden internacional, y donde se iba a hablar del conflicto ruso-ucraniano, pero su visita ha provocado un cambio en la agenda para debatir más extensamente al respecto.
El mandatario ucraniano se dedicó hoy a mantener encuentros bilaterales con los líderes presentes en Hiroshima, el primero de los cuales fue el indio Narendra Modi, y se espera que el domingo visite el Museo de la Bomba Atómica y ofrezca un discurso desde tan simbólico escenario.
Zelenski también se reunió con el primer ministro británico, Rishi Sunak, con su homóloga italiana Giorgia Meloni -con la que se fundió en un abrazo-, y con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en una intensa ronda de careos encajada en la apretada agenda de la cumbre.
La llegada del líder de Kiev precipitó la publicación un día antes de lo previsto de la declaración de los líderes desde Hiroshima, en la que volvieron a reafirmar su compromiso con el apoyo sostenido a Ucrania y llamaron a una pronta resolución del conflicto.
China como mediador
Para ello, los líderes del G7 llamaron a Pekín a interceder presionando al Kremlin para que retire sus tropas del país vecino y ponga fin a la contienda que inició.
"Instamos a China a presionar a Rusia para que detenga su agresión militar y retire de inmediato, completa e incondicionalmente sus tropas de Ucrania", dijeron los mandatarios en su comunicado.
También pidieron a China que apoye una paz "completa, justa y duradera" en Ucrania basada en la integridad territorial y los principios recogidos en la carta fundacional de las Naciones Unidas (ONU).
Pekín ha propuesto un plan de paz bastante ambiguo que se ha ganado el respaldo de Moscú porque, aunque defiende la integridad territorial de los países, no alude a la anexión rusa de cuatro regiones ucranianas o a la retirada de las tropas rusas del país.
El presidente Zelenski, ha presentado su propio plan de paz, que pone como condiciones para poner fin a la guerra el restablecimiento completo de la integridad territorial de su país y un acuerdo internacional con garantías de seguridad de cara al futuro.