Las cinco personas que iban en el submarino desaparecido
Algunos de sus familiares han acusado a OceanGate de tardar "demasiado tiempo" en avisar de la desaparición del Titán
La esposa de uno de ellos es descendiente de víctimas del Titanic en 1912
REDACCIÓN/AGENCIAS
El submarino Titán desapareció en el Atlántico Norte el pasado domingo 18 de junio con una tripulación de cinco personas en su interior. Son cinco hombres con edades comprendidas entre los 19 y los 77 años, que decidieron emprender la aventura para ver los restos del Titanic.
La operación de rescate ha movilizado buques, robots, drones acuáticos y aviones día y noche, trabajando a contrarreloj dado el limitado suministro de aire de la embarcación. Mientras tanto, se ha conocido más información sobre la empresa y sus anteriores intentos de llegar hasta el Titanic, hundido hace más de un siglo.
El oxígeno disponible dentro del sumergible se agotó este viernes 22 de junio cerca de las 13.08 horas, según los cálculos. Tras cinco días de búsqueda, se ha confirmado el fallecimiento de los cinco pasajeros. La familia de uno de los tripulantes denuncia que la empresa organizadora de la expedición tardó "demasiado tiempo" en avisar de la desaparición.
El multimillonario británico Hamish Harding, de 59 años:
Harding, fundador del Grupo Action y presidente de Action Aviation, es conocido por su espíritu de aventura y sus récords Guinness en la aviación y exploración oceánica. Está especializado en la compraventa de aviones y ha realizado expediciones de riesgo en el Polo Sur.
El reconocido explorador francés Paul-Henry Nargeolet, de 77 años:
Excomandante de la Armada francesa, lideró varias expediciones al Titanic y es considerado una autoridad en el tema. Forma parte del Instituto Francés de Investigación y Explotación del Mar y ha realizado más de doce inmersiones a gran profundidad.
Una de las familias más adineradas de Pakistán:
Los Dawood, incluyendo a Shahzada Dawood (48 años) y su hijo Suleman (19 años). El padre participa con el Instituto SETI, una organización de investigación sin ánimo de lucro que se dedica a explorar la vida y la inteligencia. Residían en el sudeste de Londres.
Por último, el CEO de la empresa organizadora acompañaba a la tripulación. Rush, de profesión piloto de transporte, ha realizado misiones de riesgo en Arabia Saudita o India y es un apasionado de la vida submarina. Ha fabricado varios modelos de sumergibles experimentales antes de lanzar sus excursiones con OceanGate.
Desde su fundación en 2009, la empresa ha desarrollado submarinos capaces de alcanzar profundidades de hasta 6.000 metros. Rush, quien inició su carrera como piloto de jets a los 19 años, ha combinado su experiencia en la industria aeroespacial con su pasión por los océanos al establecer OceanGate.
La esposa de Stockton Rush es familia de víctimas del Titanic
La mujer de Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate, quien pilotaba el submarino desaparecido durante la inmersión en el Titanic, tiene vínculos familiares con el trágico naufragio. Wendy Rush es descendiente de Isidor y Ida Straus, pasajeros de primera clase que perdieron la vida en el hundimiento del Titanic en 1912. Isidor, nacido en 1845, era reconocido como copropietario de los famosos grandes almacenes Macy's y ambos eran considerados una de las parejas más adineradas a bordo del barco durante su viaje inaugural.
Un viaje "problemático" con el sumergible en 2022
OceanGate realizó un primer intento de alcanzar el Titanic allá por 2022, que a pesar de ser catalogado posteriormente como un éxito, estuvo a punto de resultar fatal. El YouTuber y actor mexicano Alan Estrada fue una de las personas que consiguió una plaza a bordo del submarino para la misión del año pasado tras pagar 125.000 dólares por vivir una experiencia única en la vida.
Los guardacostas de EEUU y Canadá mantuvieron la búsqueda a contrarreloj para localizar el sumergible.
El fin de semana, antes de partir, Harding comentó en las redes sociales que el barco que lo llevó al lugar del océano donde el Titanic se hundió había partido desde St John's, en Newfoundland (Canadá).
Una vez en el lugar, Harding dijo que la tripulación del sumergible intentaría la inmersión tras una mejora del tiempo, después de que la zona tuviera uno de los peores inviernos en cuarenta años.
La comunicación con la embarcación se perdió 45 minutos después de que iniciara la inmersión.