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La céntrica Plaza Syntagma de Atenas ha sido escenario hoy de enfrentamientos leves entre la Policía y manifestantes cuando los agentes comenzaron a dispersar a los participantes en una protesta contra los recortes, convocada por el movimiento de los "indignados".

Según pudo comprobar Efe, sobre las 18.00 GMT los agentes que custodiaban los alrededores del Parlamento comenzaron a desalojar la plaza empleando gases lacrimógenos, ante lo que grupos de manifestantes reaccionaron lanzando piedras.

Se produjeron varias cargas policiales en las que al menos dos personas resultaron heridas por golpes de la Policía y tuvieron que ser atendidas por la Cruz Roja.

Un portavoz policial informó a Efe de que durante toda la jornada fueron detenidos 135 manifestantes.

Según la edición digital del diario Naftemporiki, sobre las 19.30 GMT la manifestación había concluido y todas las calles del centro estaban ya abiertas al tráfico.

Miles de griegos han participado hoy en varias protestas frente al Parlamento para mostrar su rechazo a las duras políticas de ahorro y recortes sociales del Gobierno, en varias concentraciones sucesivas convocadas por organizaciones de izquierda, sindicatos y por el movimiento de los "indignados".

La manifestación vespertina de los "indignados" fue aun más numerosa que la que por la mañana habían convocado los sindicatos, y provocó el cierre al tráfico de varias avenidas del centro de Atenas.

Varias estaciones de metro también fueron cerradas por la Policía para restringir los movimientos de los manifestantes.

Según la Policía, unas 3.000 personas han ocupado esta tarde la Plaza Syntagma, frente al Parlamento.

Los manifestantes han coreado eslóganes contra el Gobierno, la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y las medidas de austeridad exigidas por estas instituciones, mientras portaban una pancarta con el lema: "Todos somos griegos, Merkel y Sarkozy son unos monstruos".

Por la mañana, varios miles de personas, unas 2.000 según la Policía, se concentraron en el centro de Atenas en una protesta convocada por la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE).

El presidente de GSEE, Yannis Panagopulos, hizo un llamamiento a defender "la Constitución y las leyes de la República", al considerar que los recortes incluidos en la última ronda de medidas de austeridad acordadas entre el Gobierno griego y la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional vulneran la legislación helena.

"Durante los dos años de puesta en práctica del primer memorándum (de recortes) y ahora con el segundo, los trabajadores, desempleados y pensionistas se enfrentan a un gran reto", denunció el dirigente del GSEE, el mayor sindicato del país.

"Se les recortan los salarios y pensiones, se abolirán los convenios colectivos y la legislación sobre Seguridad Social, se viola la Constitución", denunció Panagopulos.

"Los trabajadores de todos los sectores deben esforzarse para prevenir la aplicación de facto de las nuevas medidas", dijo por su parte el portavoz del sindicato comunista PAME, Zeodoros Kutras, quien invitó a los griegos a "golpear fuerte y participar en todo tipo de manifestaciones".

"Nuestros políticos nos dan vergüenza" y "Abajo la mafia de los ladrones" eran algunos de los mensajes que portaban los asistentes a una marcha que transcurrió de forma pacífica.

Está previsto que la Eurozona apruebe mañana en Bruselas la concesión a Grecia de un rescate de al menos 130.000 millones de euros, después de que Atenas se comprometiera a aplicar duras reformas y políticas de ahorro que han afectado a la calidad de vida de los griegos y están siendo muy contestadas en las calles.