La policía de Moscú liberó hoy a todos los opositores detenidos este lunes en dos protestas para denunciar un supuesto fraude en las elecciones presidenciales del domingo ganadas por el primer ministro, Vladímir Putin. "Tras rellenar las denuncias por comisión de faltas administrativas todos los detenidos han sido puesto en libertad", informó a la agencia Interfax un portavoz de la policía de la capital rusa.
Las autoridades de Moscú detuvieron anoche "a 250 personas, entre ellas (los opositores) Iliá Yashin, Serguíe Udaltsov y Alexéi Navalni" por participación en actos públicos no autorizados y desobediencia a las fuerzas del orden", explicó el funcionario. Más de un centenar fueron detenidos en la plaza Lubianka, famosa por acoger la sede central del Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB), cuando se acercaban a la Comisión Electoral Central (CEC).
Los efectivos antidisturbios comenzaron las detenciones de los radicales, liderados por el creador del proscrito Partido Nacional-Bolchevique, Eduard Limónov, cuando los activistas opositores intentaron romper el cordón policial en torno a la CEC. Más tarde, más de cien opositores fueron detenidos en la plaza Púshkinskaya, también en el centro de Moscú, donde minutos antes había concluido una multitudinaria manifestación para denunciar "las numerosas falsificaciones" detectadas durante la votación.
Al término de la protesta autorizada, decenas de opositores liderados por Udaltsov se apiñaron en torno a una fuente de la plaza con intención de empezar una protesta indefinida para exigir la repetición de comicios parlamentarios y presidenciales.
Agentes de las fuerzas especiales de la policía los rodearon y les exigieron que abandonaran la plaza, pero una hora más tarde y ante la negativa de los manifestantes empezaron las detenciones. "Fuerzas de la policía de Moscú reaccionaron de forma efectiva, de acuerdo a sus competencias reguladas por la ley, y tomaron las medidas oportunas para evitar el desarrollo negativo de la situación", señalaron las autoridades.
En San Petersburgo, la policía detuvo anoche a 300 personas, según reconocieron al filo de la madrugada las autoridades de la segunda ciudad de Rusia.