El expresidente Barack Obama y la excandidata presidencial Hillary Clinton, principales exponentes del Partido Demócrata de Estados Unidos, apelaron hoy a luchar contra el odio tras los episodios de violencia racial del sábado en el estado de Virginia.
"El amor surge con mayor naturalidad en el corazón humano que lo contrario", escribió Obama en su cuenta de la red social Twitter, utilizando una cita del nobel de la Paz Nelson Mandela en reacción a los incidentes generados por una marcha de blancos supremacistas que fue enfrentada por una contramanifestación en el estado de Virginia.
Obama, que apenas ha aparecido públicamente desde que en enero pasado cedió la Presidencia al republicano Donald Trump, escribió que "nadie nace odiando a otra persona debido al color de su piel, su historial o su religión" y agregó, completando la cita del desaparecido líder sudafricano: "La gente debe aprender a odiar y si puede aprender a odiar, se le puede enseñar a amar".
En Charlottesville (Virginia), tres personas resultaron muertas el sábado y más de 20 heridas cuando un automóvil arrolló premeditadamente a un grupo de opositores a la marcha de ultraderecha y un helicóptero policial movilizado por los incidentes sufrió un accidente.
Por su parte, Hillary Clinton también reaccionó a los sucesos en Twitter y llamó a los líderes políticos a "ser fuertes en sus palabras y decididos en sus acciones".
"El incidente de odio que nos trae aquí es tan real y condenable como (la presencia de) supremacistas blancos en nuestras calles", dijo la exsecretaria de Estado en su tuit.
Trump ha sido muy criticado por haber eludido criticar en su primera reacción al incidente a los supremacistas blancos, cuya protesta por la retirada de una estatua del general confederado Robert E. Lee, considerado un símbolo de la defensa de la esclavitud y el racismo, contaba entre sus participantes con figuras del Ku Klux Klan y otros grupos racistas violentos.
"Condenamos en los términos más contundentes esta atroz muestra de fanatismo, racismo y violencia por múltiples partes. Múltiples partes", indicó Trump el sábado en una breve comparecencia sobre los sucesos de Charlottesville, sede de la Universidad de Virginia y situada a algo más de 300 kilómetros de Washington.
No obstante, Trump matizó que "esto ha estado sucediendo por mucho tiempo" en Estados Unidos y "no tiene cabida" en el país.
La respuesta del exvicepresidente Al Gore a las palabras de Trump fue más contundente que las de Obama o Clinton, instándolo a recapacitar sobre todo lo que implica este hecho.
"Señor presiente, por el bien de su país, le pido que lo intente de nuevo (...) Le insto a recapacitar sobre lo que significa tener un resurgimiento del Ku Klux Klan y del movimiento nazi marchando y creando este tipo de odio", afirmó el también excandidato presidencial demócrata.
"El país recibirá un mejor servicio si el presidente vuelve a comparecer ante el pueblo y piensa una declaración más meditada y apropiada sobre lo que entendemos que está ocurriendo en Estados Unidos y sobre cómo avanzamos", añadió.
Entre los manifestantes ultranacionalistas y racistas podía verse a muchos que autodenominaban seguidores de Trump, llevando prendas con su lema de campaña: "Hacer a Estados Unidos grande de nuevo".
Las autoridades han identificado a James Alex Fields Jr., de 20 años y natural de Ohio, como el presunto autor del atropello intencionado, por lo que ha sido acusado formalmente de asesinato.
Fields, de raza blanca, fue detenido poco después de arrollar a un grupo de personas que protestaban contra la marcha racista, y donde desde horas antes venían produciéndose violentos choques entre manifestantes y opositores.
Aparte de las tres víctimas mortales, una veintena de personas fueron trasladadas a centros hospitalarios debido al atropello, sumándose a las aproximadamente 15 que habían resultado heridas en los choques violentos previos entre ambos grupos.