Los servicios de inteligencia ucranianos han interceptado llamadas telefónicas de los soldados rusos que combaten en Ucrania en las que informan a sus familiares de que están sufriendo graves pérdidas en el frente.
La agencia local Ukrinform da cuenta de una llamada telefónica interceptada a un militar ruso que se encuentra en el frente en la región ucraniana de Jersón, ahora parcialmente ocupada por Moscú.
"Hace una semana, nuestro comandante de la compañía y su adjunto resultaron heridos, no se salvaron. Luego, sus cuerpos fueron puestos en bolsas y enviados a alguna parte", le dice el soldado ruso a su madre, según la llamada interceptada por la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.
El soldado también habla de que hay "muchas víctimas" en el frente y que los canales de televisión rusos no informan de la verdad de lo que ocurre en la guerra.
Además, en otras conversaciones interceptadas por la inteligencia militar ucraniana, los soldados rusos se quejan de la falta de adecuación de las órdenes de sus mandos a la situación que viven en el frente.
Aunque las autoridades rusas no han confirmado el número de bajas que han sufrido en sus filas desde que comenzó la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, los servicios de inteligencia de varios países han publicado varios cálculos.
Así, el Pentágono aseguró este lunes que Rusia ha sufrido entre 70.000 y 80.000 bajas, lo que incluye muertos y heridos, desde el inicio de la invasión.
El subsecretario de Defensa para Política de EE.UU., Colin Kahl, precisó que el número de bajas rusas es "notable" dado que no han conseguido "ninguno" de los objetivos que tenían al comienzo de la invasión.