(Actualizado

Londres vive una jornada de caos por la huelga que secundan los trabajadores del Metro, que por primera vez en 13 años ha obligado a cerrar todas las líneas del servicio, utilizado cada día por tres millones de personas.

La medida de fuerza, que empezó ayer a las 17.30 GMT y que terminará esta noche, ha sido tomada en demanda de mejoras salariales y en protesta por los planes del London Underground (LU) de extender el horario del servicio los fines de semana.

El paro, convocado tras fracasar las negociaciones entre el LU y los sindicatos, coincide con una huelga de los trabajadores de la línea de trenes First Great Western, que comunica Londres desde la estación de Paddington con ciudades del sur de Inglaterra. El paro ha causado serios problemas para millones de personas que querían ir hoy a sus puestos de trabajo, al formarse largas colas en las paradas de los autobuses.

En algunos casos, los conductores se negaron a conducir sus autobuses porque iban muy llenos y ningún pasajero quería bajarse de los vehículos en un intento por llegar de alguna forma al trabajo, según informan hoy los medios locales. Transport for London (TfL), a cargo de todo el transporte de la ciudad, ha animado a la gente a caminar o desplazarse en bicicleta, mientras que el servicio del metro se reanudará mañana.

Los sindicatos han rechazado la última oferta salarial del LU, que incluye un incremento de los sueldos del 2% este año y un monto adicional para los conductores que trabajen por la noche, ya que a partir de mediados de septiembre el metro operará toda la noche durante el fin de semana, aunque sólo en algunas líneas.