El socioliberal Emmanuel Macron se afianza en cabeza para la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, que se celebran este domingo 23 de abril, mientras la ultraderechista Marine Le Pen se estanca en el segundo lugar.
Según el sondeo Ifop-Fiducial publicado hoy, Macron, de 39 años, aumenta 0,5 puntos respecto a la última medición divulgada ayer, hasta el 24 % de las intenciones de voto, mientras que Le Pen se mantiene en el 22,5 %.
Los otros dos principales aspirantes, el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, le siguen de cerca con el 19,5 % y el 18,5 %, respectivamente.
El aspirante del gobernante Partido Socialista (PS), Benoît Hamon, se desinfla aún más y pierde medio punto, hasta el 7 % de la intención de voto.
Si los resultados de esta encuesta se reprodujesen el domingo pasarían al segundo y definitivo turno del 7 de mayo Macron, que goza de respaldo entre las clases más acomodadas y con más estudios, y Le Pen, la más popular entre la clase obrera.
De ese duelo saldría ganador el exministro de Economía del gobierno socialista y antiguo banquero Macron, con el 61 % de apoyos, frente al 39 % de la anti-europea Le Pen.
El sondeo Ifop-Fiducial muestra la tendencia de disminución de la abstención, que se estima en el 27 % cuando hace dos semanas se situaba en el 35 %, y constata que el nivel de los indecisos es aún elevado, en torno al 27 % de los electores.
Las candidaturas que tienen un menor porcentaje de votantes que aún pueden cambiar de opinión son las de Le Pen (15 %) y la de Fillon (22 %), consideradas las que tienen una base electoral más fiel.
En este apartado les siguen Mélenchon (27 %), Macron (32 %) y Hamon (41 %).
Los otros seis candidatos a las presidenciales siguen con una intención de voto baja.
El soberanista Nicolas Dupont-Aignan cuenta con el 4 %, el ruralista Jean Lassalle, con el 1,5 %, el mismo porcentaje que el anticapitalista Philippe Poutou.
El eurófobo François Asselineau suma el 1 % y la trotskista Nathalie Arthaud, el 0,5 %, mientras que el franco-argentino Jacques Cheminade, encuadrado en el "gaullismo-social", logra un apoyo inferior al 0,5 %.