El presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, se ha dirigido a los franceses desde el Palacio del Eliseo tras la dimisión de su priumer ministro, Michele Barnier, después de la moción de censura de la que culpó al "cinismo" de "la extrema izquierda y la extrema derecha".
Macron ha destacado que “la extrema derecha y la extrema izquierda se han unido en un frente antirrepublicano. Sé que algunas personas se sienten tentadas a culparme por esta situación. Es mucho más cómodo" y que "en los próximos días" nombrará un nuevo primer ministro.
El jefe del Estado francés ha destarcato dimitir antes de que finalice su mandato: "El mandato que ustedes (franceses) me confiaron democráticamente es de cinco años y lo ejerceré plenamente hasta su fin. Mi responsabilidad pasa por garantizar la continuidad del Estado, el buen funcionamiento de nuestras instituciones, la independencia de nuestro país y la protección de todos vosotros”.
Emmanuel Macron ha afirmado que a mediados de diciembre se presentará al Parlamento una ley especial de finanzas para “la continuidad de los servicios públicos y de la vida del país y espero que una mayoría pueda aprobarla”, añade.
El dirigente francés ha pedido "reconstruir la nación allí donde hay ira, insultos, restaurar la sabiduría y donde hay división, querer unidad allí donde unos ceden ante otros, querer esperanza".