El presidente de Francia, Emmanuel Macron, abogó hoy ante el pleno de la Eurocámara por reformas que revitalicen el proyecto comunitario y permitan a los ciudadanos europeos sentirse más protegidos gracias a la Unión. Macron se presentó ante el hemiciclo convencido de que una Unión Europea fuerte dentro y fuera de sus fronteras es la mejor respuesta para los escepticismos y nacionalismos. El presidente francés, que intercambió opiniones sobre el futuro de la UE durante más de tres horas, pidió "más solidaridad" con los refugiados, mayores contribuciones al presupuesto comunitario, crear un presupuesto para la eurozona y aumentar la carga fiscal a la economía digital, viejos deberes sobre cuya resolución no dio planes concretos.
Macron, cuya vocación comunitaria debe leerse también en clave de política nacional, donde persisten fuerzas euroescépticas como el Frente Nacional, con cuyos eurodiputados tuvo los intercambios más tensos del debate, recordó que el proyecto comunitario ha traído el mayor periodo de paz en Europa.
"No quiero pertenecer a una generación de sonámbulos. Quiero tomar las riendas", añadió Macron, que llamó a escuchar a los ciudadanos "descontentos" con Europa para que no caigan en manos de los "egoísmos nacionales" como los populismos y nacionalismos euroescépticos.
JUNCKER: "EUROPA ES ALGO MÁS QUE LA SUMA ENTRE FRANCIA Y ALEMANIA"
"Ojalá que otros se unan a su ambición en los próximos meses en sus objetivos que son también los nuestros", señaló tras escuchar su intervención el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que aplaudió el impulso reformista y de unión de los pueblos europeos de Macron.
Al mismo tiempo, Juncker, que tomó la palabra antes de pasársela a los eurodiputados, llamó la atención a Macron sobre que pese al buen entendimiento y potencial de facto del eje franco-alemán, "Europa es más que la suma entre Francia y Alemania".
A esa crítica contra el poderoso tándem se sumaron la mayoría de grupos políticos justo cuando este jueves el francés tiene en la agenda una reunión con la canciller alemana Angela Merkel.
APOYO ALA INTERVENCIÓN EN SIRIA
En la segunda de sus tres intervenciones, Macron aprovechó para defender la "legitimidad" de la intervención en Siria llevada a cabo por París, Londres y Washington, y separar esa acción concreta contra los almacenes de armas químicas de ataques como los llevados a cabo en Irak o Libia.
A demanda de los grupos de Izquierda de la Eurocámara, Macron tuvo que explicar porqué su país bloquea en el Consejo la directiva de permiso de paternidad, un asunto al que señaló que Francia no puede dar luz verde "porque tiene una alto coste para la seguridad social".
RECLAMA LISTAS TRASNACIONALES PARA LAS EUROPEAS Y CANDIDATURAS EUROPEAS POR PARTIDOS
Macron se mostró de nuevo a favor de las listas transnacionales para las próximas elecciones europeas, que se celebran dentro de un año. Apoyó incluso la fórmula del "Spintzenkandidaten", que establece que solo pueden ser candidatos a presidir la Comisión Europea los nombrados a tal efecto por los grandes partidos políticos europeos, de forma que los ciudadanos eligen al jefe del Ejecutivo comunitario de forma indirecta.
Por otro lado, alentado por una pregunta sobre los nacionalismos formulada por Ramón Jáuregui (PSOE), Macron también quiso pronunciarse a favor del "respeto a la Constitución" dentro de los "marcos democráticos", en un intercambio implícito sobre Cataluña.
Tras el debate, Macron, que anunció que Estrasburgo tendrá una gran Universidad europea pero no tuvo una palabra sobre la polémica de la doble sede del Parlamento Europeo, mantuvo un almuerzo oficial con el presidente de la institución, Antonio Tajani, y los presidentes de grupos políticos.
Actualmente, la formación "En Marche" que lidera no forma parte de ninguna familia política europea, lo que amenaza con afectar el futuro del grupo de los liberales y demócratas (ALDE) y los socialdemócratas (S&D), entre otros.