Al menos cincuenta civiles han muerto y cerca de un centenar han resultado heridos en los enfrentamientos registrados en Bangui entre las Fuerzas de Seguridad y las milicias partidarias del expresidente François Bozizé, según cifras de la organización Médicos sin Fronteras (MSF)
La mayoría de las víctimas ingresadas en los hospitales de la capital están siendo tratados por heridas de bala y de machetes, señaló el coordinador general de MSF en Bangui, Thomas Curbillon, quien asegura que hay cadáveres por las calles y que aún se oyen disparos.
El equipo de 16 médicos de esta organización desplazado hasta la ciudad ha tratado por el momento a cerca de cien heridos, setenta de los cuales presentan un pronóstico grave.
"Cincuenta cadáveres han sido llevados directamente a la morgue del hospital", dijo Curbillon.
Médicos sin Fronteras ha puesto en marcha un plan de contingencia para apoyar a los hospitales de la ciudad aportando material quirúrgico, medicamentos, combustible y agua.
Los tiroteos comenzaron a las 04.30 hora local (03.30 GMT) en los distritos situados en el norte de Bangui, y luego se extendieron a otras zonas de la capital, según pudo constatar Efe.
En el barrio popular de Boy Rab, feudo del expresidente François Bozize -depuesto el pasado marzo por los rebeldes del grupo Séléka-, los habitantes abandonaron precipitadamente sus hogares para refugiarse en un monasterio.
El Gobierno centroafricano asegura que las Fuerzas de Seguridad ya han restablecido el orden en la ciudad, que se encuentra bajo toque de queda.
INTERVENCIÓN MILITAR FRANCESA
El presidente francés, François Hollande, anunció hoy que tras la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza a Francia a utilizar la fuerza en la República Centroafricana, la acción militar de su país comenzará de forma inmediata.
"Dada la urgencia, he decidido actuar esta misma noche, en coordinación con los africanos y con el apoyo de los socios europeos", dijo Hollande en una comparecencia televisada, tras haber convocado en París a su gabinete de Defensa.
El jefe del Estado indicó que Francia cuenta ya con 650 militares sobre el terreno, y añadió que espera duplicar ese contingente "en unos días, por no decir en unas horas", con el único objetivo de "salvar vidas".