Las autoridades de México reconocieron que el proceso para extraditar a Estados Unidos al capo del narcotráfico Joaquín El Chapo Guzmán puede durar de 1 a 6 años, aunque aclararon que también existe una figura llamada "extradición temporal" que podría acelerar su procesamiento en el vecino país.
"El tiempo promedio es de un año, pero cuando hay una situación de amparos y amparos" por parte de la defensa del reclamado "se puede ir de cuatro a seis años", indicó a Efe una fuente oficial.
Según la fuente, tras "ejecutar" el fin de semana las dos órdenes de detención con fines de extradición a Estados Unidos en contra de Guzmán, en el penal en el que está recluido desde el viernes, "se notificó a la autoridad jurisdiccional" correspondiente y con eso "se dio formalmente inicio del procedimiento".
Además, José Manuel Merino, director general de Procesos Internacionales de la PGR, institución dependiente del Ejecutivo, detalló a Radio Fórmula que la primera orden de detención parte de una petición de una Corte Federal de California por delitos de asociación delictiva y distribución de cocaína.
La segunda, según la misma fuente, procede de una solicitud de una Corte de Texas por delitos de asociación delictiva, delincuencia organizada, contra la salud, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego.
Merino explicó que la extradición "tiene varias etapas" y "es un procedimiento complejo". En la primera Guzmán "tiene el derecho a interponer dos excepciones que contempla la Ley de Extradición Internacional" y dura 20 días, pero "puede ser ampliada si el juez así lo considera".
A continuación, el magistrado emite una opinión que "no tiene carácter vinculante" y remite el expediente a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana, que "determinará si es favorable o no emitir un acuerdo de extradición". En caso de sea favorable, Guzmán "todavía puede recurrir esta determinación de la Cancillería" con un amparo, por lo que la extradición "puede llevar un tiempo considerable".
El funcionario admitió que existe la fórmula de la "extradición temporal", una figura que es contemplada en el Tratado Bilateral de Extradición con Estados Unidos.
El objetivo de esa medida es que el imputado "pueda ser procesado y sentenciado" en el país que lo reclama, que "está obligado a devolverlo a México para que continúe con los procesos pendientes que podría haber dejado", relató. Esa opción debe ser solicitada por Washington, algo que aún no ha sucedido, y México debe autorizarla después.
Según información pública de la PGR difundida en la red, la entrega temporal busca "evitar que la acción penal ejercitada en contra de los individuos reclamados prescriba al transcurrir el tiempo en el cual cumplen una sentencia condenatoria en el Estado requerido". "Asimismo, permite que los medios de prueba relacionados no desaparezcan", añade.