El primer ministro italiano, Mario Monti, aseguró hoy que de no haber aprobado el nuevo plan de ajuste presupuestario por valor de 30.000 millones de euros Italia habría seguido los mismos pasos que Grecia "y se habría hundido".
"Sin este paquete de medidas, Italia se hundiría y caería en una situación similar a la de Grecia, un país al que le tenemos una gran simpatía, pero al que no queremos imitar", afirmó el jefe del Gobierno en un encuentro con la prensa extranjera en Roma.
El mandatario italiano manifestó también que Italia tiene que recuperar su credibilidad ante los socios europeos.
"Para que Italia pueda desarrollar un papel creíble, incisivo y de pleno respeto en el contexto europeo e internacional tiene que resolver lo antes posible los graves problemas que le convierten en algunos momentos en un socio poco creíble, e incluso en una fuente de posible infección para la Eurozona", manifestó.
El excomisario europeo se refirió asimismo a la situación que vive el euro y dijo que esta semana es "crucial" para la moneda europea y que Italia "hizo ayer sus deberes", en referencia a las medidas adoptadas, que hoy presentará ante el Parlamento.
Monti explicó que las medidas adoptadas ayer se centran en la consolidación de las cuentas del Estado y en el desarrollo económico del país, pero precisó que la equidad es otro de los pilares básicos del proyecto.
"La equidad la hemos tenido presente de muchas formas", insistió el primer ministro, quien recordó que una de las medidas promueve la tasación de los bienes patrimoniales, como los coches de lujo.
PLAN DE AJUSTE
El Consejo de Ministros del Gobierno italiano aprobó ayer el primer ajuste presupuestario del Ejecutivo de tecnócratas por un monto de 30.000 millones de euros, que mañana será ilustrado por el excomisario en el Parlamento de Italia, informaron fuentes gubernamentales.
El plan de ajuste prevé entre 12.000 y 13.000 millones de euros en reducción de gastos y otros 18.000 millones de euros de aumento de los ingresos en las arcas públicas, dijeron.
En dicho plan, 20.000 millones de euros corresponden a ajustes presupuestarios y otros 10.000 millones de euros en gastos a favor del crecimiento, del sistema productivo y del trabajo, según un comunicado de a presidencia del Gobierno.
La aprobación del paquete de medidas económicas y financieras estaba prevista para mañana, lunes, pero a primeras horas de la tarde se decidió adelantar el Consejo de Ministros, que ha durado más de tres horas, una vez que el presidente Monti finalizara la ilustración del plan a sindicatos, empresarios y agentes sociales.
Monti, que compareció en rueda de prensa, explicó que su Gobierno tiene "un mandato de corta duración" y "el severo compromiso de ayudar a Italia a salir de una crisis gravísima".
Avanzó que la reforma laboral será abordada las próximas semanas y en cuanto a los costes de la política refirió que su Ejecutivo va "a declarar no solo lo que se nos pide actualmente a los cargos púbicos, sino a declarar por entero nuestro patrimonio".
Por tanto, Monti afirmó que renuncia a la compensación retributiva como primer ministro y ministro de Economía.
"El ente que más merece la donación de sueldo de primer ministro y ministro de Economía es el Tesoro italiano y por eso ha decidido no cobrarlo más y dárselo a alguna causa benéfica", espetó.
El presidente del Gobierno, que quiere que el decreto se llame "Salva-Italia", agregó que apoyará la propuesta de crear un impuesto sobre las transacciones financieras en sede europea, sobre lo que Italia hasta ahora había tenido una posición contraria.
Y alegó que habrá "sacrificios" pero también acciones en apoyo de las empresas, liberalizaciones en interés de consumidores y de la competencia y que la lucha contra la evasión fiscal es una prioridad del Gobierno que excluye la opción de recurrir a amnistías.
LAGRIMAS DE LA MINISTRA
Por su parte, la ministra de Trabajo, Elsa Fornero, abordó el sistema de pensiones, con el aumento de 42 años para los hombres y 41 para los mujeres del mínimo de años cotizados para poder percibir la pensión "anticipada",dijo.
La jubilación en el sector privado lo obtendrán las mujeres a partir de los 62 años y los hombres a 66 años en 2012 con una penalización del 3 % por año para los que se jubilen antes, mientras que la equiparación total de edades será de 66 años en 2018, añadió.
Al finalizar con lágrimas la ministra su intervención, Monti refirió que el plan contempla el bloqueo de la adecuación a la inflación de las pensiones por encima de los 960 euros y la salvaguardia de las pensiones mínimas que conservarán el 100 por ciento de la adecuación a la inflación.