Al menos doce manifestantes murieron hoy y 36 resultaron heridos durante unas protestas contra el régimen yemení en la ciudad meridional de Taez, según fuentes médicas de un hospital de campaña en la plaza Libertad, dirigido por la oposición. Las fuentes de este centro médico improvisado, localizado en la plaza escenario de las protestas diarias en esta ciudad, explicaron que las víctimas tienen impactos de bala. Una fuente del principal partido opositor Al Islah al Islami denunció anteriormente el fallecimiento de tres manifestantes por los disparos de francotiradores.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, aseguró que hombres armados apostados en la azotea de la sede de la gobernación de Taez dispararon contra los congregados, que habían salido a las calles para pedir reformas y la renuncia del presidente Ali Abdalá Saleh. Sin embargo, una fuente de seguridad de la ciudad de Taez, que prefirió no revelar su identidad, insistió en que la policía no había disparado contra los manifestantes.
La fuente acusó a hombres armados "infiltrados", que no identificó, de abrir fuego contra quienes participaban en la manifestación. Anteriormente había asegurado que dos personas habían fallecido en un enfrentamiento armado entre opositores y fuerzas de seguridad.
Asimismo, testigos agregaron que decenas de personas resultaron heridas por asfixia, después de que las fuerzas antidisturbios emplearan gases lacrimógenos para disolver a los manifestantes, que se concentran desde hace varios días en el centro de la ciudad.
Ayer, otros diez manifestantes resultaron heridos por los disparos de la policía en esta localidad, situada a 256 kilómetros al sur de Saná.
Asimismo, en la ciudad de Hudeida en la costa yemení del mar Rojo, entre 80 y 100 manifestantes sufrieron síntomas de asfixia por los gases lacrimógenos empleados por la policía, cuando intentó dispersarlos.
La policía cargó contra los manifestantes anoche, cuando miles de opositores, que se concentran en una céntrica plaza de la localidad, capital de la provincia del mismo nombre, intentaron cortar la calle principal de la ciudad con piedras.
En Saná, los partidos de la oposición han convocado para esta tarde una marcha de solidaridad con las víctimas de Taez.
Estas nuevos episodios de violencia se producen un día después de que el presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, pidiera a la oposición que renunciara a las expresiones públicas de descontento contra su régimen antes de empezar una negociación para el traspaso pacífico del poder.
"Primero pedimos al llamado Encuentro Compartido (la coalición de la oposición) que ponga fin a la crisis mediante el término de las protestas, del corte de las carreteras, de los asesinatos y de la rebelión en algunas unidades de las Fuerzas Armadas", dijo Saleh.
Desde el pasado 27 de enero, Yemen ha sido escenario de manifestaciones esporádicas contra Saleh, que han ganado intensidad a partir de mediados de febrero.