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(Actualizado

El líder del centroizquierda y secretario general del Partido Demócrata (PD), Pier Luigi Bersani, aceptó hoy el encargo de formar Gobierno en Italia que le ha conferido el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Según informó Napolitano en una comparecencia ante los medios en Roma, Bersani -líder de la coalición de centroizquierda vencedora de las pasadas elecciones- deberá buscar los apoyos parlamentarios que garanticen su investidura, toda vez que no cuenta con la mayoría absoluta en el Senado, y volver después ante el jefe del Estado con el resultado de sus contactos.

"He llegado a la conclusión de que el destinatario del encargo sea el jefe de la coalición de centroizquierda, Pier Luigi Bersani. A pesar de haber obtenido un margen de ventaja bastante estrecho, está objetivamente en condiciones más favorables para buscar una solución al problema de Gobierno a través del contacto con otras fuerzas en el Parlamento", dijo Napolitano.

"He conferido a Pier Luigi Bersani el encargo de verificar la existencia de un apoyo parlamentario seguro para permitir la formación de un Gobierno que tenga la confianza de ambas cámaras", agregó.

En su larga alocución, el jefe del Estado repasó las difíciles circunstancias en las que Bersani deberá intentar formar Gobierno, tras un resultado ajustado en las elecciones, por delante del centroderecha de Silvio Berlusconi, quien ha propuesto un Ejecutivo de unidad nacional.

"Lo esencial es mostrarnos a nosotros mismos, a Europa y a la comunidad internacional cuánto apreciamos el valor de la estabilidad institucional, no menos que la estabilidad financiera. De ambas depende el grado de confianza de nuestro país", afirmó el presidente de la República, cuyo mandato expira en mayo.

Napolitano aludió en concreto a la posibilidad del Gobierno de unidad nacional que pedía Berlusconi con el apoyo de su partido y el de Bersani, admitiendo que existen "dificultades relevantes por causa de antiguas divergencias y contraposiciones" que se habían visto atenuadas durante el Ejecutivo de Mario Monti, pero que "volvieron a explotar" al final de la legislatura en diciembre.

SE TOMARÁ EL TIEMPO QUE SEA NECESARIO

Instantes después de comparecer Napolitano, el propio Bersani informó de que aceptaba el encargo para lograr un Gobierno que pueda llevar a cabo el cambio esperado por los italianos, para lo que dijo que se tomará el tiempo que sea necesario, pues Italia se encuentra en una "situación difícil".

"Con la máxima determinación y también buscando la ponderación y el equilibrio al que el presidente ha querido hacer referencia, intentaré responder a este encargo", declaró Bersani.

Hay que procurar un "inicio de legislatura que tenga un Gobierno en condiciones necesarias para lograr el cambio esperado por los italianos y un recorrido de reformas que garantice lo que no se ha visto hasta ahora: una reforma institucional y político-constitucional", aseguró Bersani.

El líder del centroizquierda anunció que se reunirá con las fuerzas parlamentarias y políticas "con ideas claras, con pocas palabras e intenciones precisas" sobre el recorrido de esas reformas, que se basan en un programa de ocho puntos ya anunciado tras las elecciones.

Bersani necesita el apoyo en una posible investidura de su Gobierno o bien de los senadores del Movimiento 5 Estrellas de Grillo o bien de los del centroderecha liderado por Berlusconi, toda vez que los de la formación del primer ministro en funciones, Mario Monti, no son suficientes.

Desde las elecciones del 24 y el 25 de febrero pasado, Grillo ha negado un posible voto de investidura a un Gobierno que no sea de su movimiento, mientras que Berlusconi ha propuesto la formación de un Ejecutivo de unidad nacional apoyado por su partido y el de Bersani.