El "Manhattanhedge" recibe su nombre por un juego de palabras con el monumento prehistórico de Inglaterra Stonehenge
Se produce cuatro días cada año y en esta ocasión repetirá el 12 y 13 de julio
REDACCIÓN/EFE
Nueva York vuelve a disfrutar de uno de sus mejores atardeceres gracias al llamado "Manhattanhenge", un fenómeno que se produce cuando la puesta de sol se alinea con la cuadrícula en la que se disponen las calles del centro de la ciudad.
Toda la ciudad se ha parado para contemplar el fenómeno. Numerosas personas han acudido a verlo han compartido increíbles imágenes en redes sociales.
El también llamado ' solsticio de Manhattan' ofrece unas espectaculares imágenes cuando el sol se filtra "encañonado" entre los rascacielos de la Gran Manzana y es una cita fija para miles de aficionados a la fotografía, que se agolpan en los puntos con mejor visibilidad para capturar sus instantáneas.
Este lunes, al mirar al oeste en la cuadrícula de Manhattan podrá verse al atardecer medio disco solar perfectamente enmarcado por las calles, mientras que mañana martes podrá disfrutarse de una vista completa del sol.
Las previsiones meteorológicas -con días despejados- y la fecha - festiva en Estados Unidos- hacen de este año un momento especialmente bueno para presenciar el fenómeno.
Numerosas personas han acudido a ver el fenómeno y han compartido increíbles imágenes en redes sociales.
El "Manhattanhedge", que recibe su nombre por un juego de palabras con el monumento prehistórico de Inglaterra Stonehenge, se produce cuatro días cada año y en esta ocasión repetirá el 12 y 13 de julio.
Las fechas varían cada año dado que la cuadrícula por la que están trazadas las calles de Manhattan está inclinada unos 30 grados al este. Si el diseño estuviese alineado perfectamente norte-sur, el fenómeno se produciría con los equinoccios, según apunta el conocido astrofísico y escritor estadounidense Neil deGrasse Tyson en un artículo para el Museo de Historia Natural de Nueva York.
Aunque otras ciudades diseñadas en cuadrícula tienen momentos parecidos, la altura de los edificios de Manhattan y el hecho de que desde muchos puntos hay vistas sin obstrucción del horizonte en dirección al río Hudson hacen de la estampa que se da en Nueva York algo único.
Según los expertos, los mejores puntos para presenciar el espectáculo son las calles más anchas de Manhattan en dirección este-oeste (14, 23, 42 y 57).