La Policía belga intervino en la tarde de este sábado en el centro de Bruselas a causa de los disturbios que se desataron tras la victoria de Marruecos ante Portugal en los cuartos de final del Mundial de fútbol de Catar.
Unas decenas de jóvenes encapuchados lanzaron proyectiles contra agentes de policía, que respondieron con gases lacrimógenos, informó el diario “Le Soir”.
El ambiente festivo en las calles de la capital con cientos de aficionados de Marruecos “se agrió” poco después de las 19.30 horas en las cercanías de la estación del Sur, detalló ese medio.
La presencia policial era fuerte en el centro de la ciudad con vistas a evitar disturbios y se habían cerrado algunas bocas de metro y desviado líneas de autobuses como prevención.
La plaza de la Bolsa, próxima a la emblemática Grand Place, es el área adonde acuden principalmente los seguidores de los equipos de fútbol cuando hay una victoria que celebrar.
Tras los disturbios registrados tras partidos como el que jugó Marruecos contra Bélgica, algunos vecinos impulsaron la iniciativa a través de las redes sociales de crear una cadena humana para distanciar a los aficionados con un comportamiento violento de las unidades policiales y evitar que destrozaran el mobiliario urbano, indicó la cadena pública RTBF.
Según contaba a ese medio uno de los organizadores de esa cadena humana, no quieren que se asocie a la comunidad marroquí de Bruselas a “la violencia de una pequeña minoría”.
En las principales ciudades de los Países Bajos también salieron los aficionados a las calles para celebrar la victoria de Marruecos bajo cierta “tensión” y fuerte presencia policial.
En ciudades como Róterdam se ha cortado el acceso al centro a causa de las aglomeraciones, informó la cadena pública NOS, que señala el lanzamiento de fuegos artificiales pero sin disturbios.
En La Haya en cambio, sí hubo lanzamiento de pirotecnia contra la policía y se ordenó el desalojo de algunas calles.