En un intento de rebajar las tensiones, el jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, anunció la disposición del Gobierno a dialogar con los estudiantes pese a advertir que no habrá posibilidad de reformar el marco electoral para las elecciones de 2017, lo que reclaman los manifestantes.
"Durante los últimos días, hemos trasladado a los estudiantes nuestro deseo de que queremos iniciar un diálogo oficial para discutir el sufragio universal en cuanto podamos, con suerte a comienzos de la semana que viene", señaló el jefe del Ejecutivo local.
A pesar de tender su mano a los estudiantes para poner fin a las manifestaciones, Leung indicó que la reforma electoral establecida para los comicios de 2017 no se modificará, después de dos días de violentos enfrentamientos entre manifestantes y Policía.
La decisión, por lo tanto, deja pocas posibilidades de alcanzar un acuerdo con los manifestantes, que exigen la libre elección popular de los candidatos a la jefatura de Gobierno para 2017, mientras Pekín insiste en dejar que un comité compuesto por 1.200 miembros (nombrados por el Partido Comunista) seleccione a los aspirantes.
"La decisión de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo chino) sobre la reforma electoral no puede ser revisada para 2017", zanjó Leung, quien, no obstante, afirmó que 2017 no es el la última oportunidad para lograr el sufragio universal.
El político hongkonés explicó que el Gobierno está dispuesto a hablar con los manifestantes sobre la reforma electoral acerca de lo que puede hacerse dentro del marco establecido por Pekín. "La política es el arte de lo posible", destacó.
Las declaraciones de Leung no ofrecen ninguna visión nueva sobre la postura del Gobierno que pudiera acercarle a las demandas de los estudiantes, pero sí se vio como un intento de rebajar la tensión de estos últimos días después del cuerpo a cuerpo vivido entre la Policía y los manifestantes.
A la espera de que las organizaciones visibles en las protestas den su visión sobre las impresiones y propuestas del Gobierno, el secretario general de la Federación de Hong Kong de Estudiantes, Alex Chow, anticipó ayer que seguían abiertos al diálogo con las autoridades.
"Se trata de otra cortina de humo de este Gobierno que navega sin rumbo y no sabe cómo atender a sus propios ciudadanos. No nos moveremos de las calles hasta que verdaderamente nos escuche", dijo a Efe Joseph Gafon, un empresario de 45 años.
El secretario de asuntos constitucionales y de la parte continental, Raymond Tam Chi-Yuen, que acompañó a Leung durante su aparición pública, dijo que los estudiantes deben ver 2017 como el "comienzo de un nuevo capítulo" para Hong Kong. Se refiere a que en las próximas elecciones, por primera vez, los ciudadanos tendrán el derecho a ir a las urnas, pese a que carezcan de poder para seleccionar a sus candidatos.
Tam pidió paciencia a los ciudadanos y afirmó que la Declaración Conjunta sino-británica firmada en 1984 no contiene las palabras "sufragio universal". "Y tampoco encontramos nominación civil en todas las democracias occidentales", añadió Leung.
Las palabras de Leung llegan tras una noche de nuevos enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes prodemocracia, un día después de que un vídeo en el que se veía a seis policías golpear a un manifestante generara indignación popular y diera un nuevo impulso al movimiento.
La Policía anunció que los policías implicados en el polémico vídeo habían sido suspendidos, mientras que los manifestantes siguen mostrando su indignación a las puertas de las oficinas generales de la Policía, en donde ayer medio millar de ciudadanos pedían explicaciones por lo ocurrido. "Las protestas han afectado a la sociedad severamente y la Policía está bajo extrema presión y ha mostrado máxima tolerancia", señaló el jefe del Ejecutivo.
"No podemos permitir que la ocupación continúe, en un momento adecuado la Policía abordará el problema de una manera apropiada", añadió, dando a entender que el plan de la Policía de limpiar las calles seguirá adelante y podría llevarse a cabo antes o mientras sucedan las negociaciones.
Cuando se cumplen 18 días desde que se iniciaran las protestas en Hong Kong, cerca de mil manifestantes siguen día y noche ocupando las calles de la ciudad a la espera de que el Gobierno haga alguna concesión a sus peticiones de mayor apertura democrática para Hong Kong.