La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido de que, si se continúa con las actuales políticas económicas, la recuperación de los niveles de empleo previos a la crisis se retrasará hasta 2015 en las economías avanzadas.
Así lo afirma en el 'Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2010: *De una crisis a la siguiente?', en el que sostiene que "han aparecido nuevos nubarrones en el horizonte del empleo" y que "las previsiones han empeorado de manera sustancial en varios países".
"Si bien el empleo ha vuelto a crecer en las economías emergentes y en desarrollo, aún son necesarios más de ocho millones de puestos de trabajo para volver a los niveles de empleo que existían antes de la crisis en estos países", añade.
El informe explica que esta situación se deriva de que las medidas de estímulo fiscal que fueron "vitales" para evitar una crisis mayor, ahora están siendo retiradas en países donde la recuperación, si es que existe, aún es "floja". Además, señala que las causas más profundas de la crisis todavía no han sido correctamente corregidas.
Ante este panorama, la OIT apuesta por colocar el trabajo en el centro de la recuperación económica y hacer del pleno empleo un objetivo macroeconómico clave, al igual que lo son la baja inflación y las políticas fiscales sostenibles.
Para ello, propone, en primer lugar, un "fortalecimiento de las políticas centradas en el empleo para reducir el riesgo de un aumento del paro a largo plazo". A continuación, propone "fomentar un mayor nexo entre los salarios y las ganancias productivas en países con superávit", para impulsar una rápida creación de empleo sostenible.
Finalmente, la OIT apuesta por que se lleve a cabo una verdadera reforma financiera que permita canalizar el ahorro hacia la inversión productiva y la creación de empleo más estable.