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La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a aumentar "de forma inmediata" la vacunación contra el sarampión en los grupos de riesgo, como los niños, debido a los brotes surgidos en el continente.

Siete países europeos han notificado 22.149 casos de esta enfermedad en 2014 y en lo que va de este año, lo que amenaza el objetivo de eliminar el sarampión en Europa a finales de 2015, recordó en un comunicado la OMS, que hace un llamamiento a gobiernos, personal sanitario y a los padres.

Los casos en la región se han reducido un 96% en las dos últimas décadas, de ahí el "desconcierto" por las últimas cifras y la necesidad de una respuesta colectiva sin demora para cerrar "las brechas de inmunización", señaló Zsuzsanna Jakab, directora de la oficina regional, con sede en Copenhague.

"Es inaceptable que después de los esfuerzos de los últimos cincuenta años para tener disponibles vacunas seguras y efectivas, el sarampión siga costando vidas, dinero y tiempo", afirmó Jakab.

De los casos contabilizados, la mayor parte correspondientes al virus D8, casi un tercio (7.477) son de Kirguizistán, seguido por Bosnia (5.340), Rusia (3.247), Georgia (3.291), Italia (1.674), Alemania (583) y Kazajistán (537).

La causa de los nuevos brotes es que hay grupos de personas no inmunizadas o con baja inmunización, sobre todo por el creciente número de padres que rechazan vacunar a sus hijos o tienen problemas para acceder a las vacunas, apunta la OMS.

Los viajes pueden además aumentar el riesgo de exposición al virus y su propagación en poblaciones no vacunadas. "La prioridad ahora es controlar los brotes actuales en los países afectados a través de actividades inmunizadoras dirigidas a la gente en riesgo", señaló Nedret Emiroglu, responsable del departamento de enfermedades contagiosas.

Todos los países "sin excepción" deben además mantener un "muy alto nivel" de vacunaciones contra el sarampión para que no se repitan los brotes y se pueda eliminar la enfermedad.

Entre las medidas propuestas por la OMS figuran la mejora del control para detectar e investigar todos los posibles casos, hacer análisis e identificar las cadenas de transmisión con rapidez y difundir información "de alta calidad y basada en evidencias" sobre los riesgos y beneficios de vacunarse.

La muerte de un niño de año y medio de sarampión el 18 de febrero en Berlín, el primer caso mortal en Alemania, ha reabierto el debate sobre la necesidad de implantar la vacunación obligatoria en este y en otros países.

La capital alemana ha registrado desde principios de enero cerca de 450 infectados por sarampión, cifra que sobrepasa la de todo el año pasado en el conjunto del país.