El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) mostró su "preocupación" por la propuesta del partido gobernante en España, el Partido Popular (PP), de legalizar las devoluciones inmediatas de inmigrantes irregulares cuando intenten traspasar los perímetros fronterizos de forma "clandestina, flagrante o violenta". "
El ACNUR destaca la importancia de permitir el acceso al territorio para buscar protección internacional. El ACNUR entiende la complejidad del control de la frontera en Ceuta y Melilla. Sin embargo, el Gobierno debería asegurar que cualquier iniciativa cumple con las obligaciones internacionales", afirmó William Spindler, portavoz del ACNUR.
El portavoz recordó que bajo este nuevo proyecto, una persona que atraviese irregularmente la frontera a través de Ceuta y Melilla será automáticamente rechazada y no contará con las garantías establecidas por la ley nacional y europea para que cualquier persona pueda solicitar asilo.
El pasado 22 de octubre, el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, clarificó que con la nueva legislación no se trata de legalizar las llamadas "devoluciones en caliente", que son "ilegales", sino dar cobertura jurídica al "rechazo en frontera" de los inmigrantes que intentan alcanzar territorio español, se quedan en terreno de nadie y no llegan a consumar su entrada
Consultado sobre esta aclaración hecha por el ministro español, Spindler explicó que el ACNUR condena los rechazos en frontera porque esta práctica no dará ninguna oportunidad para aquellos que huyen de la persecución y el conflicto para solicitar asilo.
"Rechazamos esta nueva práctica por dos razones: la primera por principio, porque todas las personas que están buscando protección deberían tener la oportunidad de ser escuchados". "Y segundo, porque actualmente la mayoría de las personas que intentan alcanzar la Unión Europea son personas que huyen de países en conflicto y donde se violan los derechos humanos, y por lo tanto podrían ser calificados como refugiados por la Convención de 1951".
El portavoz dijo que el 60 por ciento de los inmigrantes que han intentando alcanzar España a través de Ceuta y Melilla provienen de Siria, República Centroafricana, Mali y República Democrática del Congo (RDC). En 2013, unas 4.200 personas entraron en Ceuta o Melilla por tierra o por mar.
En lo que llevamos de año, más de 5.000 personas han entrado en territorio español a través de los dos enclaves, "2.000 de ellos huyendo del conflicto en Siria, de los cuales 70 por ciento eran mujeres y niños".
El portavoz destacó que lo que el ACNUR pide es que todos aquellos que buscan asilo o refugio sean escuchados "y si después de agotar todos los procedimientos y de un minucioso análisis de su caso se concluye que no cumplen los requisitos, entonces sí se pueden aplicar las leyes migratorias correspondientes".
Dicho esto, el portavoz criticó "el creciente uso de la violencia en la frontera para evitar que inmigrantes y solicitantes de asilo entren en el país". "Este año ha habido varios incidentes violentos documentados e incesantes informes sobre rechazos en los enclaves", dijo el portavoz, quien afirmó que el ACNUR urgía a España a no usar la violencia y a "respetar los derechos humanos".