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El presidente Barack Obama, quien llegó a calificar de "estúpida" la guerra en Irak iniciada por George W. Bush, llamará a su antecesor antes de dirigirse a la nación para programar el fin de las operaciones militares.

Obama, según explicó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, viaja hoy a Texas para reunirse con las tropas, pero no mantendrá una entrevista personal con Bush, quien se retiró a su residencia en ese estado tras dejar la presidencia.

No obstante, Obama telefoneará a Bush para hablar del fin de la guerra que inició su predecesor en marzo de 2003, poco antes de dirigirse a la nación desde el Despacho Oval, en la Casa Blanca.

El funcionario no dio más detalles acerca de qué podría decirle Obama a Bush sobre la guerra, pero sí invitó al Partido Republicano y a sus dirigentes a que expresen su opinión sobre la retirada de unos 90.000 soldados estadounidenses de Irak.

Unos 50.000 soldados estadounidenses permanecerán en Irak al menos hasta diciembre de 2011, pero la Casa Blanca ha descrito su misión como de asesoramiento y apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes.

Cuando era senador en el Estado de Illinois, Obama declaró su oposición a la invasión de Irak, y en 2007 como miembro del Senado de EEUU se opuso a la escalada militar que ordenó Bush y que permitió añadir unos 31.000 soldados al contingente invasor.

Como candidato presidencial en 2008 y desde que asumió la presidencia, Obama prometió que a final de agosto de 2010 Estados Unidos pondría fin a sus operaciones de combate en Irak. Gibbs dijo que ese compromiso se cumple hoy.

"Los iraquíes escribirán el próximo capítulo de la historia iraquí y ellos serán los responsables principales por ello", sostuvo el portavoz, quien agregó que EEUU "seguirá siendo su aliado pero la responsabilidad por el futuro pertenece primero y principalmente a los iraquíes".

Cuando faltan poco más de dos meses para las elecciones legislativas, en las que están en juego un tercio del Senado y la totalidad de los escaños en la Cámara de Representantes, Gibbs aprovechó la ocasión para entrar en el debate político.

"Pienso que a los estadounidenses les gustaría saber si los republicanos apoyan el retiro de tropas que el presidente completa hoy", dijo Gibbs, quien esta mañana estuvo en casi todos los más importantes programas de televisión.

El jefe de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, de Ohio, aparentemente ya ha señalado el tono de su respuesta y, según el diario The New York Times, cuando hable esta tarde ante una organización de ex militares, criticará a Obama y al Partido Demócrata por su posición anterior sobre la guerra.

"Algunos dirigentes que se opusieron, que criticaron, y que patalearon contra la estrategia de escalada ahora se atribuyen con orgullo los resultados", dirá Boehner según párrafos de su discurso publicados por el diario.

Gibbs reconoció que Obama se opuso a la escalada militar en 2007 pero argumentó que, si bien esa estrategia mejoró la situación de seguridad en Irak "lo que ocurrió fue una transformación política iniciada mucho tiempo después del envío de las tropas a Irak".

El jefe de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, en un discurso que pronunciará en Lexington hoy y del cual también se han publicado algunos textos, atribuirá el fin de las operaciones de combate al éxito de las estrategias del presidente Bush.

"Al adoptar los planes de la Administración Bush para el final de la guerra y la transferencia gradual de responsabilidades a las fuerzas militares iraquíes, el presidente (Obama) ha permitido que nosotros y los iraquíes pudiéramos avanzar sobre las ganancias hechas por nuestras tropas", según McConnell.