Obama no descarta el terrorismo como motivo del tiroteo en San Bernardino
Al menos 14 muertos y 17 heridos en un ataque contra un centro para discapacitados en EEUU
La Policía halla 12 bombas caseras en la casa de los sospechosos del tiroteo
El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó hoy que es "posible" que el tiroteo que dejó al menos 14 muertos y 17 heridos este miércoles en San Bernardino (California) estuviera relacionado con el terrorismo, y aseguró que el FBI llegará "hasta el fondo" de lo sucedido.
"Es posible que estuviera relacionado con el terrorismo, pero aún no lo sabemos. Es posible que estuviera relacionado con el lugar de trabajo" de uno de los autores del tiroteo, dijo Obama en una declaración a la prensa desde el Despacho Oval.
Obama también afirmó que su país tiene que reflexionar y tomar medidas para que deje de ser "demasiado fácil" llevar a cabo un tiroteo, en una nueva llamada a un mayor control de armas tras el suceso que dejó 14 muertos y 17 heridos ayer miércoles en la localidad de San Bernardino, en California.
"Tenemos que reflexionar sobre nosotros mismos como sociedad, para dar pasos básicos que hagan que sea más difícil, no más fácil", que las personas que "quieren hacer daño" consigan armas de fuego, dijo Obama en una declaración a la prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
"Todos nosotros, incluido el poder legislativo, tenemos que ver qué podemos hacer para asegurarnos de que cuando los individuos decidan que quieren hacer daño, se lo ponemos un poco más difícil, porque ahora mismo, es demasiado fácil", subrayó el gobernante.
Obama reiteró así su mensaje de ayer, en su primera reacción al tiroteo de San Bernardino, cuando urgió a acabar con la "pauta" que convierte a los tiroteos masivos en algo que ocurre de forma "normal" en EEUU, con un ritmo que no tiene "ningún parangón en ningún otro sitio del mundo".
Hoy, el presidente lamentó la "prevalencia de este tipo de tiroteos masivos" en el país y dijo que "muchos estadounidenses sienten que no hay nada que podamos hacer" para frenar la violencia armada.
"No podemos dejar que solo nuestros profesionales lidien con los problemas de este tipo de asesinatos horribles. Todos nosotros tenemos una función que desempeñar", subrayó.
Obama aseguró el año pasado que su mayor frustración como presidente ha sido el fracaso de sus esfuerzos por lograr un mayor control de la venta y posesión de armas en el país.
El debate sobre las armas se reabrió en 2012 en Estados Unidos a raíz de dos sucesos de ese año: la matanza en un cine de Aurora (Colorado), donde hubo 12 muertos y 58 heridos; y la ocurrida en la escuela Sandy Hook de Newtown (Connecticut), donde fueron asesinados a tiros 20 niños y 6 mujeres.
El Gobierno de Obama impulsó entonces un conjunto de medidas para reformar la legislación de control de armas, pero el Congreso no aprobó siquiera la que generaba más consenso: un sistema de verificación de antecedentes para impedir que las armas llegaran a los criminales o a las personas con problemas de salud mental.
LA POLICÍA HALLA 12 BOMBAS CASERAS EN LA CASA DE LOS SOSPECHOSOS DEL TIROTEO
La Policía encontró doce bombas de fabricación casera en el domicilio de los dos sospechosos implicados en el tiroteo de San Bernardino (California, EEUU), en el que ayer murieron catorce personas, informó hoy en una rueda de prensa el jefe de la Policía de la ciudad, Jarrod Burguan.
Las autoridades elevaron a 21 el número de heridos y confirmaron que siguen investigando los motivos del ataque, sin que se haya descartado hasta el momento ninguna posibilidad.
El director asistente del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, pidió "paciencia" con el desarrollo de las indagaciones, ya que hay múltiples víctimas y muchos escenarios en los que se están recogiendo evidencias, y dijo que es "demasiado pronto" como para especular sobre la causa de la masacre.
No obstante, indicó que, si se observa el armamento con el que contaban los sospechosos, el matrimonio compuesto por Syed Farook y Tashfeen Malik, así como el plan ejecutado, resulta "obvio" que tenían una misión, pero el FBI todavía no sabe el porqué.
Por su parte, el jefe policial Burguan informó de que una casa relacionada con los sospechosos en Redlands, una ciudad próxima a San Bernardino, forma parte del "foco de la investigación", ya que ahí han encontrado las doce bombas de fabricación casera así como herramientas que podrían usarse para su elaboración, junto a otro tipo de armamento como rifles y cartuchos.
"Estaban equipados y podían haber continuado haciendo otro ataque", añadió el responsable policial respecto a la pareja, que fue abatida en la operación de búsqueda montada por la policía después del ataque contra el Inland Regional Center, un centro de ayuda para discapacitados donde los empleados celebraban una fiesta.
Barguan detalló la magnitud del enfrentamiento con la policía en el que murieron abatidos los dos sospechosos, que se cree que dispararon hasta 76 ráfagas de munición de fusil a los policías.
"Estamos seguros de que las dos personas implicadas en el tiroteo son los dos muertos", añadió Barguan, quien dijo no tener información como para indicar en este momento que haya "una amenaza inmediata" en la zona y descartó que se esté buscando a más sospechosos.
LOS AUTORES DEL TIROTEO EN EEUU DEJARON A SU BEBÉ CON LA ABUELA ANTES DEL ATAQUE
En una rueda de prensa, el jefe de policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, identificó a los sospechosos del tiroteo como Syed Farook, varón, de 28 años y de nacionalidad estadounidense, y Tashfeen Malik, mujer, de 27 años y de nacionalidad desconocida.
El responsable policial explicó que Farook era un empleado del condado que trabajaba en el edificio en que tuvo lugar la matanza y que el miércoles acudió a la fiesta que se celebraba allí con motivo de la Navidad, pero que abandonó el lugar "enfadado" para regresar después con su pareja y armado para perpetrar el tiroteo.
El sospechoso había trabajado durante cinco años como especialista en medio ambiente para el condado de San Bernardino en el Inland Regional Center, un centro de ayuda para discapacitados donde se produjo el tiroteo.
El jefe de Policía explicó que la investigación les llevó hasta una casa en la localidad de Redlands (anexa a San Bernardino), en la que divisaron un vehículo sospechoso y se inició una persecución que terminó con Farook y Malik (las dos personas que viajaban en el coche) muertos y con un policía herido.
Alrededor de unos veinte agentes participaron en el tiroteo contra los dos sospechosos.
Los sospechosos irrumpieron en el edificio armados con rifles de asalto de calibre 223 y pistolas, y en el Inland Regional Center fueron hallados tres artefactos explosivos.
Syed Farook, un hombre de 28 años de nacionalidad estadounidense cuya familia migró al país norteamericano desde el sudeste asiático, era musulmán y llevaba casado dos años con Tashfeen Malik, de 27 años y nacida en Pakistán, de acuerdo con el testimonio de Farhan Khan, el cuñado de ésta.
Farook, que había estado trabajando durante cinco años para el condado de San Bernardino como inspector de salud, nació en el estado de Illinois y sus padres habían emigrado a Estados Unidos desde el sudeste asiático.
La mañana del miércoles, Farook y Malik dejaron a su bebé con su abuela en Redlands, una población próxima a San Bernardino, argumentando que tenían una cita con el médico, informó el periódico "Los Ángeles Times".
La abuela comenzó a preocuparse cuando tuvo conocimiento del tiroteo y llamó a Farook y Malik sin obtener respuesta.
Sus familiares empezaron a creer que ambos habían sido víctimas del ataque hasta que comenzaron a llegar informaciones de que Farook era uno de los sospechosos implicados en la masacre.
Farook y Malik fueron abatidos por la tarde en la ciudad de Redlands, tras una persecución policial, y vestían en el momento de su muerte "ropa de asalto" y portaban rifles y pistolas.
Aunque en un primer momento se habló de la posibilidad de que hubiese un tercer atacante -una persona más fue detenida en el lugar del tiroteo-, la investigación se centra ahora en la hipótesis de que Farook y Malik fueran los únicos responsables de la matanza en el centro de ayuda para discapacitados de San Bernardino.
Las autoridades indicaron que, por el momento, desconocen el móvil del crimen, aunque aseguraron que existía planificación y que no se trató de algo espontáneo, por lo que no se descartaron motivaciones terroristas.
La cadena de televisión ABC halló varios perfiles en internet, supuestamente pertenecientes a Farook, en páginas de contactos y citas, en las que se describía como "inspector de seguridad, salud y medioambiente" y añadía que no fumaba ni bebía.
En ese perfil, que fue creado hace unos seis años, Farook añadía que formaba parte de una familia de cuatro componentes "religiosa pero moderna" y que le gustaba "practicar el tiro al blanco con su hermana y amigos" en el patio trasero de su casa.
El director ejecutivo en Los Ángeles del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses (CAIR), Hussam Ayloush, condenó ayer el "horrible y repugnante" ataque en San Bernardino y aseguró que la comunidad musulmana de Estados Unidos trabajará para repudiar "cualquier actitud perversa" que trate de justificar este tipo de actos violentos.
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