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El presidente de EEUU, Barack Obama, comienza hoy una serie de visitas por el país para promover entre el público el plan de creación de empleo, que presentó el jueves ante ambas Cámaras del Congreso, con un importe de 447.000 millones de dólares. Obama tiene previsto desplazarse hoy a Richmond, en Virginia, donde participará en un encuentro con votantes para explicar los principales puntos de su plan, que combina recortes de impuestos con inversiones en infraestructuras.

En su discurso ante el Congreso la pasada noche, Obama apeló a los legisladores para que dejen de lado las pugnas partidistas y aprueben el plan. "La gente de este país trabaja duro para cumplir sus responsabilidades. La pregunta esta noche es si nosotros cumpliremos las nuestras; si, a la vista de una crisis nacional, podemos detener el circo político y hacer de verdad algo para ayudar a la economía", afirmó el presidente.

El plan, de mayores dimensiones de lo que habían apuntado los medios en días previos, requiere para su puesta en práctica la aprobación del Congreso, donde los demócratas controlan el Senado y los republicanos dominan la Cámara de Representantes, lo que puede dar lugar a una pugna partidista similar a la protagonizada este verano en torno al aumento del techo de la deuda.

Previéndolo, la propuesta de Obama contiene numerosos elementos que pueden agradar a los republicanos. Entre ellos, recortes de impuestos que representan casi la mitad del valor del plan, según los cálculos de la Casa Blanca. Además, el presidente se compromete a que el plan esté completamente pagado. Para ello propone que el "súper comité" que se creó en el Congreso para identificar antes de diciembre 1,5 billones de dólares en recortes al gasto público sume a esa cifra el costo del plan, bautizado como "Proyecto de Ley para los Empleos Estadounidenses".

El día 19, además, expondrá, según adelantó, un plan complementario "más ambicioso" para atajar el déficit presupuestario y la deuda pública, la prioridad absoluta del Partido Republicano y, sobre todo, de su corriente más conservadora, el Tea Party.