La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) hizo hoy una propuesta al Grupo Unidos por el Canal (GUPC) para que este consorcio internacional reanude las obras de ampliación de la vía interoceánica.
En un breve comunicado, la ACP asegura que su propuesta, que "no aumenta el precio contratado ni la aceptación de reclamación alguna," permitiría la reanudación de las obras en breve.
La propuesta de la ACP se fundamenta, según el comunicado, en que las partes aportarían recursos financieros para que se reinicien los trabajos.
"Mientras nos preparamos para tomar las acciones que nos permite el contrato para reactivar el proyecto, mantenemos abierta la posibilidad de llegar a un acuerdo y para ello estamos haciendo este esfuerzo", expresó el administrador del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano en el comunicado de la ACP.
La propuesta, sujeta a revisión y aprobación por las partes, establece fechas específicas para la entrega al sitio por GUPC de las compuertas y para la terminación de los trabajos.
Adicionalmente, la ACP extendería el plazo de repago de los avances, en la medida que GUPC cumpla con las fechas de entrega exigidas.
La comunicación de la ACP no indica cuáles son esas fechas específicas, pero insiste, también sin profundizar en detalles, que es fundamental en la propuesta "el cumplimiento de varios hitos que el contratista debe alcanzar durante lo que resta del contrato".
EE UU ENTRA EN LA "GUERRA"
Estados Unidos entró ayer de lleno en la «guerra» que libran la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el grupo de constructoras que lideran la española Sacyr y la italiana Impregilo. El principal usuario del Canal tiene prisa para que concluyan las obras que permitan a los supercargueros post-panamax cruzar la brecha de agua interoceánica. Hasta ahora, la Administración estadounidense se había mantenido en un segundo plano, sin realizar declaraciones, pero la «suspensión» total de las obras –admitida ayer por Sacyr y sus socios– ha terminado por sacar de la sombra al departamento de Estado de EE UU.
Ayer, fuentes diplomáticas norteamericanas exigieron «la rápida resolución de la actual interrupción de los trabajos», lo que deja abiertas dos hipótesis. La primera es que Washington urja a la ACP a aceptar un acuerdo con los actuales contratistas. La segunda, que EE UU esté presionando a Panamá para que rompa definitivamente con Sacyr y sus socios y contrate cuanto antes a las empresas que concluirán la ampliación del Canal, cuyas obras están acabadas al 72%, según reconoce la propia ACP en su último informe de diciembre pasado.