El Papa Francisco aterrizó en el Aeropuerto Internacional Juan Pablo II-Balice para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia, ciudad que le recibe entre fuertes medidas de seguridad y donde permanecerá hasta el próximo domingo.
En el aeropuerto ha sido recibido por el presidente polaco, Andrzej Duda, su esposa Agata Kornhauser-Duda, y el arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, acompañados de dos niños ataviados con los trajes típicos polacos.
PRIMER DISCURSO EN POLONIA
El papa Francisco instó a Polonia a mostrarse "disponible" para acoger a los inmigrantes, "aquellos que huyen de las guerras y el hambre", en el primer discurso que pronunció en Cracovia ante las autoridades en el Palacio de Wawel, tras la reunión con el presidente polaco, Andrzej Duda. El Pontífice instó a los gobernantes a evitar la emigración de sus compatriotas pero también a abrirse a los inmigrantes.
"Se han de identificar las causas de la emigración en Polonia dando facilidades a los que desean regresar, pero al mismo tiempo hace falta disponibilidad para acoger a los que huyen de las guerras y el hambre, solidaridad con los que están privados de sus derechos universales, incluido profesar libremente y con seguridad la propia fe", afirmó.
UN “SUPLEMENTO DE SABIDURÍA Y MISERICORDIA”
En un discurso en el que alabó la historia de Polonia y cómo ha sabido perdonar, Francisco abogó por "un suplemento de sabiduría y misericordia para superar los temores y hacer el mayor bien posible".
Continuó su discurso solicitando a los gobernantes "colaboraciones y sinergias internacionales para encontrar soluciones a los conflictos y las guerras que obligan a muchas personas a abandonar sus hogares y su patria".
EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN
Francisco retomó su preocupación por el drama de la inmigración y animó a Polonia "a mirar con esperanza hacia el futuro y las cuestiones que ha de afrontar", pues esto favorecerá crear "un clima de respeto entre todos los componentes de la sociedad, y un diálogo constructivo entre las diferentes posiciones".
Pidió a los representantes del Gobierno polaco "políticas sociales a favor de la familia" y en defensa de la vida, pero les destacó cómo "es responsabilidad del Estado y de la Iglesia y de la sociedad acompañar y ayudar concretamente a quien se encuentre en una situación de grave dificultad".
LA FIGURA DE SAN JUAN PABLO II
La figura de san Juan Pablo II fue la primera a la que se refirió Francisco al explicar que el papa polaco fue el promotor de la JMJ y que siempre destacaba la historia de los pueblos "para resaltar su humanidad y espiritualidad".
En su discurso, Francisco también exhortó a las autoridades políticas "al respeto de la identidad propia y de los demás porque no puede haber diálogo si cada uno no parte de su propia identidad".
Habló de "dos tipos de memorias, la buena y la mala" y mientras "la positiva es la que nos muestra la Biblia, la negativa es la que fija obsesivamente la atención de la mente y del corazón en el mal, sobre todo cometido por otros", explicó.
A BORDO DEL AVIÓN
El papa Francisco afirmó que "el mundo está en guerra porque ha perdido la paz", pero aclaró que no se trata "de una guerra de religiones" al referirse en el avión que le condujo a Cracovia a recientes casos de violencia.
"No tenemos miedo de decir esto: el mundo está en guerra porque ha perdido la paz", aseveró ante los 75 representantes de medios de comunicación, entre ellos EFE, que le acompañan a Polonia.
Después de su mensaje y tras saludar uno a uno a los periodistas, volvió sobre sus pasos para tomar de nuevo el micrófono y aclarar: "Hablo en serio de guerra, una guerra de intereses, por dinero, por los recursos de la naturaleza, por el dominio de los pueblos. Pero no es una guerra de religiones, porque todas las religiones quieren la paz".
MILES DE PEREGRINOS INUNDAN LAS CALLES DE CRACOVIA
Las riadas de peregrinos que caracterizan las jornadas mundiales de la juventud (JMJ) ya son manifiestas por todas las calles principales de Cracovia, cuyo centro urbano se ve invadido por una multitud internacional.
Según fuentes de la organización, se espera que con el primer evento multitudinario del Papa este jueves 28 de julio, en el acto de acogida a los peregrinos en el Parque Blonia, la afluencia de peregrinos sea mayor.