El Papa: "La presencia de Dios también se llama rohinyá"

  • Francisco anima a la Iglesia de Bangladesh a seguir ocupándose de los desplazados
  • La Policía de Bangladesh encontró hoy al sacerdote católico desaparecido

El papa Francisco habló por primera vez de "rohinyás" tras el encuentro con esta minoría. El pontífice afirmó hoy que "la presencia de Dios también se llama rohinyá", pronunciando así el término que no había dicho hasta ahora por el consejo de la Iglesia birmana, y tras encontrarse con un grupo de esta perseguida minoría musulmana en Bangladesh. "La presencia de Dios también se llama rohinyá. Que cada uno tenga su respuesta", dijo Francisco en italiano tras haber mantenido un encuentro con 16 miembros de la minoría que procedían de los campos de refugiados en la provincia de Cox's Bazar, donde se han asentado al huir por la persecución que sufren desde Birmania.

El papa Francisco felicitó hoy a la iglesia de Bangladesh por ocuparse de los más pobres y les animó a hacer aún más también por los desplazados, en el encuentro que mantuvo hoy con los obispos locales en su segundo día de su viaje a este país.

El papa acudió al arzobispado de Dacca, que comprende la catedral, la casa para los sacerdotes ancianos y un seminario, para encontrar como hace habitualmente en cada viaje a los obispos de este país, que aquí son solo siete.

A ellos el papa les dijo que la Iglesia local "puede estar orgullosa de su historia de servicio a los pobres, especialmente en las zonas más remotas y en las comunidades tribales".

Recordó que "lleva adelante este servicio cotidianamente a través de sus apostolados de educación, de sus hospitales, clínicas y centros de salud, y de sus múltiples obras de caridad".

Y que, sin embargo, "especialmente a la luz de la actual crisis de desplazados, vemos lo mucho que queda aún por hacer".

Les explicó que "sus obras de asistencia a los necesitados deben ser siempre esa caridad pastoral que sabe reconocer en seguida las heridas humanas y que responde con generosidad a cada uno personalmente".

A los obispos les instó a "mostrar una cercanía pastoral cada vez mayor hacia los fieles laicos" y "promover su participación efectiva en la vida de las iglesias".

Entre ellos citó los "numerosos y entregados catequistas de este país, cuyo apostolado es esencial para el crecimiento de la fe y para la formación cristiana de las nuevas generaciones".

"Son verdaderos misioneros y guías de oración, especialmente en las zonas más remotas", les dijo y les pidió que estuvieran "atentos a sus necesidades espirituales y a su constante educación en la fe".

También les emplazo a "llevar adelante la comprensión interreligiosa " y a "trabajar tenazmente en construir puentes y en fomentar el diálogo, ya que estos esfuerzos no sólo facilitan la comunicación entre los diferentes grupos religiosos, sino que también despiertan las energías espirituales necesarias para la construcción de una nación unida, justa y en paz".

El papa tras el encuentro también visitó en privado a algunos de los sacerdotes enfermos que residen en el arzobispado.

EL PAPA EN UN RICKSHAW

El papa Francisco se subió hoy a un rickshaw, uno de los populares triciclos de tres ruedas que sirven de taxi habitual en Bangladesh, para recorrer los cerca de 100 metros que separaban el arzobispado del palco donde celebrará un acto interreligioso, durante su segundo día de visita a este país.

Al igual que hizo Juan Pablo II en 1986, Francisco también fue transportado en un rickshaw, de color rojo y con las características decoraciones doradas, y llevado a mano por el conductor y no pedaleando.

Con rostro divertido, el pontífice argentino se subió al vehículo y entró en la enorme carpa colocada en el jardín del arzobispado, donde fue saludando a las miles de personas que le esperaban.

El resto de la delegación pontificia y los obispos siguieron a pie al rickshaw del papa.

ENCUENTRAN AL SACERDOTE DESAPARECIDO

La Policía de Bangladesh encontró hoy al sacerdote católico que había desaparecido el pasado lunes en una localidad a 400 kilómetros del lugar en que se le perdió el rastro y con síntomas de haber perdido el conocimiento y dificultades para recordar."Nuestros agentes le rescataron en la ciudad de Syleth (noreste). Le estamos llevando ahora a Natore", distrito del noroeste, en donde desapareció, indicó hoy a Efe el superintendente de Policía de Natore, Biplob Bijoy Talukder.

Abida Sultana, oficial encargada de la zona sur de Surma, donde se encuentra Syleh, indicó que alguien dejó al sacerdote Walter William Rosario en una parada de autobús, donde le encontraron inconsciente. "Ahora está recuperando el conocimiento, pero no recuerda cómo llegó hasta aquí", afirmó la policía.

Rosario, de 40 años, es sacerdote auxiliar en la iglesia de Jonail y director del instituto local de Bonpara, en Natore, hacia donde se desplazaba desde su casa el pasado lunes cuando se perdió el contacto con él.

Su desaparición, en vísperas de la visita del papa al país, despertó preocupación y un sentimiento de inquietud entre las autoridades católicas por los antecedentes de violencia contra miembros de minorías religiosas en los últimos años por parte de sectores extremistas islamistas.