Los vehículos con matrícula par tienen prohibida la circulación este lunes en el centro del área metropolitana de París, una medida de emergencia adoptada por el Gobierno francés en respuesta a la elevada contaminación atmosférica.
Cerca de 700 policías vigilan el cumplimiento de la llamada "circulación alterna" en París y en las otras 22 ciudades de su extrarradio inmediato donde se aplica el dispositivo, explicó el prefecto (delegado del Gobierno), Bernard Boucaud.
Hasta el momento, la circulación alterna de vehículos impuesta hoy por el Gobierno francés en París para hacer frente a un pico de contaminación tenía, entre otros efectos, una reducción de los atascos, indicó el ministro de Ecología, Philippe Martin.
A las 8.00 horas (7.00 GMT), dos y media después de la puesta en marcha de la prohibición de circulación de los vehículos con matrículas pares, en París y en 22 ciudades limítrofes, había 87 kilómetros acumulados de retenciones, frente a los 130 habituales a esa hora, explicó Martin a la cadena de televisión BFM TV.
El ministro, en espera de tener otras indicaciones, hizo notar que "parece que se respeta" el dispositivo "con espíritu cívico".
"El objetivo es detener este pico de contaminación", subrayó tras recordar que durante la semana pasada en la región de París se alcanzó durante seis días en el área urbana de la capital el nivel de alerta por la presencia de micropartículas, causadas en particular por las emisiones de los vehículos diesel.
TRANSPORTE PÚBLICO GRATUITO
En todo el perímetro definido, no podrán entrar los camiones de más de 3,5 toneladas, salvo los de la basura o los frigoríficos de aprovisionamiento alimentario.
Podrán seguir circulando todos los vehículos considerados limpios (eléctricos, híbridos o con propulsión de gas) pero también a los que -al margen del número de su matrícula- lleven al menos tres ocupantes, a los de servicios de urgencias, los taxis, los autocares y otros de transporte colectivo, así como los matriculados en el extranjero.
Además para incitar a que los automovilistas dejen su automóvil en casa mientras dure esta situación, se mantendrá la gratuidad del transporte público -en vigor desde el viernes- y de los servicios de alquiler de bicicletas (Velib) y de coches eléctricos (Autolib), al igual que el aparcamiento residencial.
Para hacer frente a una mayor afluencia de público, el organismo que gestiona el transporte público en el área metropolitana de París puso un millón de plazas suplementarias, 400.000 de ellas en los trenes de cercanías. Así, la compañía ferroviaria SNCF explicó que va a poner 400 trenes más que un lunes habitual y serán 6.200.
MEDIDA PROVISIONAL PENDIENTE DE EVALUACIÓN DIARIA
Martin no quiso avanzar sobre si la prohibición se prolongará mañana martes, en ese caso para las matrículas impares. Se limitó a indicar que la cuestión se va a examinar en las próximas horas en función de "la evolución de la contaminación por partículas finas" y de las previsiones meteorológicas.
La ministra de Sanidad, Marisol Touraine, dijo en otra entrevista a la emisora de radio RTL que aunque es consciente de que la circulación alterna "va a molestar" a muchos automovilistas y puede tener un coste político, se justifica porque es "una decisión sanitaria".
"Lo único que nos ha motivado es la salud pública", comentó Touraine, a seis días de las elecciones municipales, en cuya campaña ha entrado de lleno la cuestión de la lucha contra la contaminación y las restricciones del tráfico.
La titular de Sanidad señaló que en el plan global contra la contaminación que prepara el Gobierno se trabaja "en el peso adecuado del diesel", que supone casi el 70% del parque automovilístico francés tras muchos años de promocionarlo, en particular con una fiscalidad más baja del gasóleo.
Unos 700 policías controlaban el cumplimiento de estas reglas en puntos estratégicos de París y de su área metropolitana y detenían a muchos coches o motos con matrículas pares, a los que imponían multas de 22 euros.