(Actualizado

El parlamento griego aprobó hoy con una cómoda mayoría el acuerdo de rescate con la troika (UE/FMI/BCE) que permitirá a Grecia recibir un préstamo de 130.000 millones de euros para evitar, de momento, su bancarrota. Pero la aprobación parlamentaria fue a cambio de una dura contestación social, que hoy desembocó en multitudinarias protestas y violentos disturbios que calcinaron varios edificios del centro de Atenas.

Un total de 199 diputados votaron a favor del acuerdo, mientras 74 lo hicieron en contra y el resto de los 300 diputados del Legislativo o bien se abstuvieron o se ausentaron de la votación. Aun así, hubo un importante grupo de disidentes dentro de los partidos que forman la coalición de gobierno -Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y la conservadora Nueva Democracia (ND)- pues juntos suman 236 escaños.

Antes, el primer ministro griego, Lukás Papadimos, había advertido a los diputados de que de ellos dependía la continuidad de Grecia en la eurozona y la Unión Europea. "Hoy se decide si el país seguirá en Europa Unida y en la zona euro", afirmó en su discurso el primer ministro, el último antes de la votación.

El exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) dijo que "el Parlamento debe tomar decisiones críticas" y que estaba seguro de que nadie en el hemiciclo duda de la importancia de la decisión de hoy. La "única solución", dijo el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, "es la viabilidad política, social y económica del país" que aportará el nuevo acuerdo.

El pacto con la troika, explicó Venizelos, permitirá reducir en 100.000 millones de euros la deuda del país (unos 360.000 millones de euros), recortará los intereses que paga Grecia (ahora unos 3.500 millones de euros anuales) y permitirá alargar hasta 40 años los plazos de devolución de la deuda.

EL CAOS EN LA CALLE

Sin embargo, la mayoría de los griegos, a tenor de las encuestas, rechaza este acuerdo, debido a las duras medidas de austeridad (recorte del gasto social del Estado, rebaja de salarios y pensiones) que conlleva, por lo que hoy se convocó una gran manifestación que bloqueó el centro de Atenas en contra del acuerdo. Las protestas contra el acuerdo fueron de las más multitudinarias registradas en los últimos meses, con más de 100.000 personas concentradas en diversos puntos de la capital.

Cuando el cantante Mikis Theodorakis, uno de los convocantes de la protesta junto a los sindicatos, se dirigió a la policía para reclamarles permitirle subir a las escaleras del Parlamento para dirigirse a las masas, unidades antidisturbios arrojaron gases lacrimógenos a miles de personas concentradas en la Plaza Sintagma "sin que mediase provocación", explicaron testigos presenciales. Un amigo del cantante, de 86 años, denunció en declaraciones a Radio Real FM que se trató de "un intento de asesinato" y que la policía disparó el gas hacia él.

Después de ello se iniciaron violentos disturbios con intercambio de gases, de un lado, y de piedras y cócteles molotov del otro, que continuaron hasta la votación del acuerdo en diversos puntos del centro de Atenas. Más de un centenar de personas han resultado heridas y unas 50 detenidas en los disturbios.

Según informó una fuente policial, más de cien agentes han sido heridos de diversa consideración. Por otra parte, los medios griegos informaron de 54 hospitalizados, entre civiles y policías. Un total de 48 personas fueron detenidas en los disturbios, según datos policiales, de las cuales se ha presentado cargos contra 23, mientras que el resto espera una decisión oficial.

Más de una docena de edificios han ardido, entre ellos dos cines y varias sedes bancarias, incluido el edificio central del banco Alphabank. Además, una comisaría de policía fue atacada y un grupo de manifestantes intentó ocupar, sin éxito, el edificio del Ayuntamiento. Por otro lado, el grupo de "hackers activistas" Anonymous bloqueó las páginas web del primer ministro y la Policía griegos en cuanto se conoció el resultado de la votación.

La CE cree que Grecia ha mostrado su determinación para salir de la crisis

La aprobación por el Parlamento de Grecia del plan de rescate valorado en al menos 130.000 millones de euros muestra la determinación del país para salir de la crisis, según dijo hoy el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn. "El voto de ayer es una muestra de la determinación del país a acabar con la espiral de finanzas públicas insostenibles y con la pérdida de competitividad", señaló Rehn en rueda de prensa.

El comisario recalcó que ahora las autoridades y fuerzas políticas del país deben asumir plenamente y aplicar el segundo programa para asegurar el retorno del país a un crecimiento económico sostenible y al empleo. "Es evidente que el modelo económico que Grecia estaba siguiendo hasta el año 2009 no podía seguir siendo aplicado, ya que condujo a graves desequilibrios e incertidumbres", explicó.

Merkel aplaude los nuevos recortes en Grecia

El Gobierno alemán "aplaudió expresamente" hoy la decisión del Parlamento griego de aprobar un nuevo paquete de recortes, un requisito necesario para que Atenas siga percibiendo la ayuda financiera exterior y evite la quiebra. En un encuentro rutinario con los medios, el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, destacó que Alemania "apoya" completamente los nuevos ajustes, ya que ponen al país heleno en el "buen camino", a pesar de que reconoció que se trata de un "camino difícil".

Asimismo, señaló que estos nuevos recortes no pretenden simplemente "ahorrar y ahorrar", sino que "se trata de reformas en todas las áreas" que tienen como objetivo devolver a Grecia el crecimiento y la competitividad.