| Grecia
(Actualizado

El Parlamento griego se reúne este domingo en sesión plenaria para votar sobre el acuerdo pactado por el gobierno que dirige Lukás Papadimos con la troika para recibir un préstamo de 130.000 millones de euros que evite la bancarrota del país.

El pleno de la Cámara comenzará el debate del texto a las 14.00 hora local (12.00 GMT) pero la votación no se espera hasta la medianoche (22.00 GMT).

A los diputados se les preguntará por tres cuestiones: el plan conocido como la quita (la condonación de 100.000 millones de euros de la deuda en manos privadas), el plan de recapitalización bancaria (necesario para contrarrestar las pérdidas que sufrirán los bancos con deuda griega) y las medidas de ajuste que la troika exige a cambio del crédito.

Ayer, los líderes de las formaciones que apoyan al gobierno, el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y la conservadora Nueva Democracia (ND), instaron a sus diputados a seguir la disciplina de grupo y votar en favor del acuerdo, bajo la amenaza de sacarles de las listas electorales en las próximas elecciones -previstas para abril- si no lo hacen.

En los últimos días, seis miembros del gobierno -incluido un ministro y cinco viceministros-, un diputado socialista y un alto cargo de ND han dimitido en protesta por el acuerdo.

Además, más de veinte miembros del PASOK y trece de ND han anunciado públicamente que no apoyarán las medidas.

Aún así, el gobierno podría lograr la aprobación de su texto ya que aún cuenta con el apoyo de entre 190 y 200 diputados en la Cámara de 300 escaños.

El primer ministro Papadimos envió anoche un mensaje televisado a la nación en el que advirtió de que la única alternativa a la firma del acuerdo es "la bancarrota" y el "caos social".

"El acuerdo garantiza el futuro de nuestro país en el euro", explicó Papadimos, y dijo que ése es el deber de los gobernantes griegos respecto a las generaciones futuras y la verdadera "actitud patriótica", en respuesta a quienes acusan al gobierno de haberse "vendido" a los intereses de Bruselas, Berlín y el FMI.

"Los demagogos dicen que es mejor la bancarrota (que el acuerdo con la troika -la tríada formada por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI), pero la bancarrota sólo creará una explosión social y el caos", afirmó el exvicepresidente del BCE.

Sin embargo, las medidas de austeridad que exige la troika a cambio del crédito, han provocado fuerte contestación social: el martes, el viernes y el sábado hubo huelga general en Grecia, con un alto seguimiento.

EL MINISTRO DE FINANZAS GRIEGO INSTA A VOTAR A FAVOR DEL ACUERDO CON LA TROIKA

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, instó hoy al parlamento griego a votar a favor del acuerdo con la troika porque, otra cosa, sería un error histórico.

"La nación nunca nos perdonará si no hacemos nuestro deber", afirmó en el hemiciclo, poco antes de que se votara el polémico memorándum que permitirá a Grecia recibir un nuevo préstamo de al menos 130.000 millones de euros a cambio de draconianas medidas de austeridad.

La "única solución", dijo el ministro griego, "es la viabilidad política, social y económica del país" que aportará el nuevo acuerdo con la troika formada por formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo y la Unión Europea.

El pacto con la troika, explicó Venizelos, permitirá reducir en 100.000 millones de euros la actual deuda del país (más de 360.000 millones de euros), reducirá los intereses que paga Grecia (actualmente unos 3.500 millones de euros anuales) y permitirá alargar hasta 40 años los plazos de devolución de la deuda.

También criticó a quienes denuncian que el acuerdo supone "vender" la soberanía del país.

"Nadie quiere castigarnos. Quieren transferirnos su modo de pensar y son los que tienen la mayoría y el dinero", se justificó.

"La historia de Grecia no comenzó con la troika. No usamos los últimos años para reorganizar la economía y el Estado, lo que ha desembocado en un callejón sin salida", afirmó.

Poco antes, en su intervención ante el Parlamento, la líder del Partido Comunista, Aleka Papariga, afirmó que el acuerdo con la troika "salvará al país de la suspensión de pagos", pero "dejará a la gente en bancarrota".